Mascarillas, guantes y un adiós a distancia: las nuevas despedidas a los difuntos
El gobierno entregó a todas las funerarias un protocolo con 14 recomendaciones: no se podrán hacer traslados a regiones, el cadáver debe quedar en una bolsa sellada y familiares deben mantener distancia del féretro. Tampoco "se podrán aplicar técnicas de tanatopraxia, no se podrá maquillar, peinar, afeitar el cadáver”. Las funerarias se dividen en grupos de trabajo para evitar contagio y extreman medidas de prevención.
“Pero si mi difunto no tenía coronavirus, ¿por qué entonces tenemos que ocupar estas cosas?”. La pregunta se la hizo hace unas semanas una clienta al personal de la Funeraria Iván Martínez, la que decidió aplicar los protocolos recomendados por el Ministerio de Salud en caso de funerales a fallecidos por Covid-19 para todos los decesos. “A todos por igual. No vamos a exponer a los clientes, ni tampoco a nuestros funcionarios, porque acá nadie sabe quién murió por coronavirus hasta la última confirmación”, explicó el dueño de la empresa, Iván Martínez.
El mundo de las funerarias es desconocido. Se sabe poco de cómo funciona una industria que está para trabajar en el momento más difícil de las vidas de las personas: la muerte. Y hoy, cuando el coronavirus avanza por el mundo, dejando un saldo de más de 50 mil fallecidos a nivel mundial y 18 decesos en Chile, los encargados de organizar las ceremonias de entierro, se preparan para enfrentar la crisis.
Juan Reyes, de la Funeraria Azócar, explicó que “estamos tomando todas las medidas que recomienda la autoridad y la OMS. Aunque aún no hay un número elevado de fallecimientos como en otros países, estamos preparados en cuanto a los niveles de prevención, para evitar riesgos, tanto de nuestros clientes, como de nuestro personal. Anualmente fallecen más de 100 mil personas, por lo que claramente estamos preparados. ¿Cómo nos hemos preparado nosotros? Dividimos la empresa en tres turnos por semana, además habilitamos una segunda sucursal central en el caso de que haya un contagiado".
En esa misma línea, Iván Martínez, sostuvo que “además de los protocolos que nos instruyó el gobierno, también recogimos la experiencia de nuestros pares en Colombia, Argentina y España. Es importante que todos los clientes se adapten a estas medidas, y nosotros también lo hacemos con nuestro personal. Además de las mascarillas, guantes, trajes y lentes antiparras, elaboramos nuestro propio protocolo que dice que debe haber una distancia de dos metros con el féretro y entre las personas”.
El protocolo
Lo primero que hicieron las funerarias fue coordinar con el Ministerio de Salud qué medidas había que tomar en caso de recibir fallecidos por Covid-19. Es por eso que el 10 de marzo, el gobierno remitió a las funerarias un protocolo con 14 puntos que les recomendaba cómo actuar en este tipo de instancias.
En su primer punto, el protocolo aclara de entrada: “No existe evidencia de transmisión del virus desde cadáver a manipulador externo, sin embargo y por principio precautorio se tomarán medidas de prevención”. Enseguida se hace un breve resumen de lo que ocurre en el resto del mundo y la movilidad del virus.
También, se expone que “una vez ocurrido el fallecimiento, el personal del hospital permitirá a los familiares y cercanos ingresar a la sala para que estos tengan la oportunidad de acercarse por última vez al familiar fallecido, con la indicación de que no deberán tocar el cadáver por precaución (pensando que podrían haber restos de secreciones respiratorias en las manos u otras superficies del cuerpo que representan un riesgo de transmisión por contacto directo). Posterior a esto, el personal del hospital procederá a encapsular el cuerpo en bolsa sellada. A partir de ese momento, el cadáver permanecerá siempre dentro de esta bolsa herméticamente sellada. Para su entrega a la empresa funeraria, la bolsa sellada conteniendo el cuerpo, será depositada en el féretro, el cual deberá ser cerrado de inmediato”.
Las recomendaciones también indican que la bolsa sellada con el fallecido, una vez cerrada, no podrá ser abierta, por ende, no se permitirá ningún tipo de manipulación del cadáver. “No se podrán aplicar técnicas de tanatopraxia, no se podrá maquillar, peinar, afeitar el cadáver”, dice el texto, firmado por el doctor Orlando Negrón.
El protocolo, además, fija normas para el personal de las funerarias.
"El personal que realizará la cremación debe usar las medias de protección con guantes de látex comunes y mascarilla de protección común sin que se requiera de un guante o mascarilla especial. Utilizando los guantes y la mascarilla, el personal podrá abrir la bolsa y tomar las huellas dactilares. Para la extracción del marcapasos, se deberá usar doble guante. La mascarilla debe ser del tipo N95 para mayor seguridad. Delantal impermeable y desechable. Si el delantal no es impermeable, deberá usar pechera. Lentes de protección (antiparras), gorro o turbante (son los mismos que se usan en procedimientos quirúrgicos y están disponibles en farmacias), botas impermeables. Los guantes desechables, mascarillas, gorros/turbantes, delantal desechable y todo residuo producto de la manipulación del cadáver, se depositarán en una bolsa plástica, idealmente de cierre tipo Ziploc. Si no se dispone de este tipo de bolsa, se cerrará la bolsa de manera firme y se elimina de forma tradicional”.
Esta disposición del Minsal también prohibió el traslado de los fallecidos entre regiones. Lo único que está autorizado es que se creme a la persona, y recién ahí se pueda trasladar.
Tasa de mortalidad al alza
Al parecer todas las funerarias, además del protocolo del Minsal, crearon su propio instructivo, dado que el tema preocupa a los dueños de estas empresas, sobre todo luego de ver las imágenes de personas muertas en las calles de Ecuador, que ayer conmocionaron a todo el mundo.
Wilfredo Flores, supervisor comercial de Funeraria Inmemoria, explicó que “estamos con todas la medidas para clientes y funcionarios. Creamos dos protocolos, para personas fallecidas por causas externas al coronavirus, donde nuestros colaboradores tiene que ir con lentes, perchera y mascarilla 95; y el segundo, en el caso de que el fallecido sea una persona con Covid-19. (Ahí) además de mascarilla y lentes, se les agrega un buzo encapsulado para protección personal. Le estamos recomendando, además, a los asistentes a los velorios, mantener una distancia de dos metros".
Por ahora la tasa de mortalidad en Chile es baja, aunque va al alza. El sábado, las cifras de Wordometers (sitio web que lleva un conteo mundial de contagios y fallecidos) daban cuenta que nuestro país tenía una tasa de decesos del 0,3 %, en relación al coronavirus. Hoy, al cierre de esta edición, el porcentaje era de un 0,9%.
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