Ministerio de Justicia advierte tensión en cierre de negociación con gremios de gendarmes

La salida de Claudia Bendeck desde la Dirección Nacional de Gendarmería fue bien recepcionada por los gremios de custodios. Para estos, se convirtió en una oportunidad para llegar a un acuerdo con el gobierno, dadas las diferencias que existieron con Bendeck durante los tres meses en que se desarrolló la primera mesa negociadora.

A un mes de la renuncia y luego de tres semanas desde que se reanudaran las reuniones, esta vez lideradas por el subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, este jueves se espera que el Ejecutivo responda de manera formal al petitorio presentado por los dirigentes del Frente de Trabajadores Penitenciarios, quienes ya comienzan a esbozar la posibilidad de iniciar una paralización.

"Cuando hay conversaciones con los gremios de instituciones tan fuertes como Gendarmería y las negociaciones están llegando al final de su camino, se tensionan. Y estamos llegando al final y es explicable que así sea", indicó el ministro de Justicia, Hernán Larraín.

En este sentido, desde un comienzo de la instancia, el Ejecutivo se ha preocupado de moderar las expectativas de los uniformados, toda vez que han enfatizado que se trata de un momento de estrechez del presupuesto fiscal. Larraín aseguró que se trabaja directamente con el Ministerio de Hacienda para hacer frente a este escenario: "Nosotros confiamos en que el esfuerzo que estamos comprometiendo sea suficiente".

Sin embargo, este argumento no ha tenido eco entre los gendarmes, los que a través de las redes sociales han adelantado que de no llegar a acuerdo retomarán la paralización, la misma que amenazaron concretar previo a que se instaurara la mesa de trabajo con Bendeck, en junio pasado.

"De no lograrse acuerdo, se reactivarán las acciones suspendidas desde el inicio de esta mesa de negociación. Llamamos a todas las bases a mantenerse alertas y unidas", señala el grupo de dirigentes a través de un video que circula en mensajería instantánea.

El miércoles pasado, el gobierno expuso su propuesta, aunque no de manera formal ni cuantificada. Hasta el momento hay consenso en lo referido al incentivo al retiro de los funcionarios, asignación de mayor sueldo y mejoramiento de las bonificaciones por egreso. No obstante, los funcionarios cuestionan que no se aborde la distribución de plantas, el sistema de pensiones y la creación de una nueva planta funcionaria compuesta por personal no uniformado.

Según fuentes al interior del gremio, de no alcanzar acuerdo, la dirigencia se reunirá para acordar los pasos a seguir, aunque advierten que hay posibilidades concretas de que esta misma tarde se inicie la paralización. "Si no se avanza, la cosa se pondrá muy tensa. Ya hemos esperado más allá del compromiso del ministro. Si no hay señales positivas, no hay dudas de que nos encaminamos a una paralización", indicó un dirigente.

De acuerdo a las estimaciones alcanzadas durante la mesa negociadora, la propuesta de las asociaciones tiene un costo que oscila entre los $ 20 mil millones y los $ 25 mil millones. Sin embargo, la propuesta del gobierno sería lejana a este número, e incluso por debajo de la oferta que Claudia Bendeck hizo en su momento. Dicho ofrecimiento no contaba con la autorización del ministerio, lo que aumentó el malestar de las autoridades, desencadenando la posterior solicitud de renuncia.