N° 1 en el ranking PAES: los datos y valores del colegio Pinares de Chiguayante

Este lunes se conocieron los resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) 2024 y el ranking de los 100 colegios con mejor promedio -Matemática 1 y Competencia Lectora- está encabezado por el establecimiento Pinares de Chiguayante, región del Biobío, que alcanzó una media de 883,7 puntos con una generación de 12 alumnos que rindieron las pruebas.

A través de sus redes el colegio celebró el resultado obtenido, sin embargo, no es la primera vez que este colegio aparece entre el top 10 de mejores a nivel nacional: a lo largo de la última década ha aparecido en siete ocasiones dentro del ranking.

El colegio Pinares tuvo su reconocimiento oficial por parte del Ministerio de Educación mediante Resolución Exenta 359 con fecha 18 de abril de 1991.

En 1989, un grupo de padres y madres que venían recibiendo la formación espiritual del Opus Dei, “se reunieron para dar vida a un colegio de mujeres y un colegio de hombres que les ayudaran, a ellos y a muchos, en la maravillosa tarea de la educación de sus hijos, así fue como nacieron los colegios Itahue y Pinares”, dice un documento donde se expone el proyecto educativo.

Pinares nació el año 1992 con apenas un curso de 18 alumnos. El año 1997 se trasladó a la actual ubicación, en Camino a Chiguayante. La primera generación egresó el año 2001. A la fecha, el colegio ha tenido cinco directores: Marco Antonio Ramis, Juan Andrés Vallejo, Pablo Undurraga e Iván Escobar. Actualmente, “ya son más de cuatrocientos egresados, y el colegio se perfila cada vez más consolidado, con un alto prestigio académico y un firme compromiso con la formación en virtudes y los principios cristianos”, añade.

Sus sellos educativos son: padres, primeros educadores; educación personalizada; identidad cristiana y excelencia académica. Mientras que sus principios: colaboración familia-colegio; adhesión a la doctrina católica, educación de hombres e integral; libertad y responsabilidad; y espíritu de servicio y de solidaridad.

El establecimiento imparte educación desde primero básico a cuarto medio, sin embargo, una de sus principales características es que para sus estudiantes de los dos últimos años de educación media ofrece un plan educativo que aborda novedosas asignaturas como álgebra, funciones, fisiología, estadística inferencial, redacción, programación en lenguajes informáticos, filosofía política, diseño 3d y economía.

Desde la institución aseguran que su proceso educacional inspirado en el modelo estadounidense de diferenciación entre hombres y mujeres y enfocado en resaltar las características de cada estudiante, les ha permitido alcanzar la excelencia académica. Y los resultados de la PAES hablan en ese sentido: en la última década el colegio de Concepción ha estado siete veces dentro del top 10 y dos veces en el duodécimo puesto.

En palabras del director Iván Escobar, una de las claves del éxito de los alumnos del colegio Pinares está en la formación y el compromiso del cuerpo docente, pues hay “cariño por el trabajo bien hecho”.

En el acto de graduación 2024 (vigésimo cuarta promoción), donde todos los alumnos recibieron el premio de Excelencia Académica, Escobar animó a los estudiantes “a cuidar y aprovechar muy bien lo que han recibido estos años de sus padres y del colegio y que toda esa formación se refleje en sus vidas de cristianos coherentes. También les pidió volver con frecuencia al colegio de visita, como hacen tantos de los antiguos alumnos de Pinares”.

En la cita y a nombre de los egresados habló Joaquín Pilar, quien junto con recordar algunas anécdotas que sucedieron durante los años de estudio, destacó “la unidad y amistad” que los une y comprometió a sus compañeros “a dar lo mejor de cada uno en servicio de Dios y de los demás”.

Durante el año, en reuniones con padres y apoderados, el mismo Escobar se refirió a temas como la sobreprotección que se les da a los hijos y al tono humano y las buenas maneras que deben guiar la vidas de las personas. Sobre lo primero, expuso que muchas veces “la sobreprotección -común en nuestras sociedades actuales- puede limitar el desarrollo de la autonomía y la responsabilidad en los niños, impidiéndoles enfrentar desafíos por sí mismos”, al paso que también destacó la importancia de cultivar un trato respetuoso y amable en las relaciones diarias, no solo en el ámbito familiar sino también en el escolar y social.

“Un tono humano adecuado - una comunicación que refleje respeto, delicadeza, empatía y consideración- es fundamental para construir relaciones interpersonales sólidas y saludables”, sostuvo.

Estudiar en el Pinares tiene un valor de 13 UF como mensualidad, más una cuota de incorporación de 25 UF.