Presión de alcaldes y gremios complica plan para retomar clases

Cuando el gobierno se preparaba para anunciar el plan de retorno a clases, el que sería para mediados de mayo, en las últimas 48 horas, alcaldes de todos los colores políticos salieron -en distintos medios de comunicación- a advertir que hoy no están dadas las condiciones. La decisión es muy importante, ya que involucra a 3.624.343 alumnos que componen el sistema escolar. De ellos, el 54% asiste a colegios particulares subvencionados, el 34% a municipales, el 9% a colegios particulares pagados y el resto a corporaciones de administración delegada o servicios locales de educación.

Y así como el 25 de marzo los municipios presionaron para suspender las clases, ahora lo están haciendo para que no se retomen.

El lunes, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, se reunió con la Asociación Chilena de Municipalidades (Achm) y la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), quienes le plantearon tener un “plan de trabajo” conjunto que pueda estar listo antes del 10 de mayo y que las seremis hagan un catastro de colegios rurales apartados.

Ayer, en tanto, Figueroa se reunió con el Colegio de Profesores. Desde el gremio señalaron que les dejaron “claro” que “no volverán” a clases en mayo, ya que, según comentan, consideran que no están dadas las condiciones sanitarias.

Para reabrir los colegios, el ministro Figueroa ha sostenido, además, cuatro reuniones virtuales esta semana para consensuar ideas para la “operación retorno”.

Ayer fue el turno de la Corporación Nacional de Colegios Particulares (Conacep), la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide) y la Confederación Nacional de Colegios Particulares Subvencionados (Conapas). En esa reunión se les informó que el regreso a clases será mixto, mezclando las clases presenciales con las actividades a distancia, como parte de un retorno gradual.

José Valdivieso, presidente de Conapas, explicó que “en un principio, se mezclarán clases presenciales y remotas, por lo que se seguirá requiriendo el envío de material pedagógico a las casas. Las clases presenciales serán con menos alumnos, y las evaluaciones remotas no podrían afectar el NEM (notas de enseñanza media, que sirven para la PSU)”.

Asimismo, se les contó que aún no hay fecha para aplicar las pruebas Simce y PSU, que se realizan hacia fin de año. En el caso de la primera, se les planteó que, de ser aplicada, serviría como un diagnóstico a los colegios. Además, se les recalcó que “por ningún motivo” se va a perder el año escolar.

El edil de La Granja, Felipe Delpín, quien preside la Comisión de Salud de Amuch no está de acuerdo con el regreso a clases para mediados de mayo. “Hay que esperar más tiempo, observar cómo se va expandiendo el virus y sobre eso, una vez que alcancemos el peak, hablemos entonces de retomar las clases. Antes es poco prudente y pone en riesgo a la comunidad escolar”, concluye Delpín.

“Para nosotros, la primera prioridad es la salud de nuestros vecinos y vecinas y, desde esa perspectiva, nos parece que no se debe arriesgar el contagio de niños -y a través de ellos, de adultos mayores- hasta que sepamos cómo se va a diseminar el virus en poblaciones como la nuestra y tengamos la certeza de que el sistema de salud estará en condiciones de atender adecuadamente a todos los que lo necesiten”, señala Johnny Carrasco, alcalde de Pudahuel.

Su par de La Florida, Rodolfo Carter, es muy enfático en decir que aún es temprano pensar en volver a clases: “Sería realmente inexplicable que volvamos a clases antes del peak”.

El edil José Manuel Palacios (La Reina) comparte una visión similar y señala que “debemos esperar que pase el peak y recién evaluar el regreso a clases”.

La alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, se suma a esta posición: “El regreso debe ser una vez que estén dadas las condiciones sanitarias y de seguridad para los niños, sus familias, profesores y asistentes”.

A principios de mes, el Consejo Asesor Covid-19, compuesto por nueve infectólogos y expertos que asesoran al gobierno, sugirieron tres criterios para reabrir los colegios: que el número de reproducción del coronavirus sea igual o menor a 1,5 (el número de contagios nuevos que genera un caso); que haya una reducción sostenida o una ausencia de casos nuevos durante 14 días, y que los casos sin trazabilidad (sin que se sepa cómo se contagiaron) no sea superior al 10%.

Además, recomendaron que los colegios cumplan con ocho condiciones para abrir sus puertas, como tener alcohol gel, agua, jabón y toallas de papel para el secado de manos; el uso de mascarillas en las salas de clases, y la reducción de los tamaños de los cursos. Y escalonar el horario de ingreso, los recreos y la hora de almuerzo, y flexibilizar o eximir los requerimientos de asistencia a estudiantes portadores de enfermedades de riesgo y a aquellos que comparten el hogar con adultos mayores.