Quién es Cristián Aguirre: el líder narco de Melipilla condenado a 50 años de cárcel
Conocido por su segundo nombre Pablo, en octubre de 2021 fue atacado en un local nocturno de su comuna. Recibió seis disparos y en un helicóptero particular lo trasladaron hasta la Clínica Las Condes.
“El jamón y el otro andaban puro buscando problemas hueón. Le dije yo al Pablo: hermano, estos hueones están cambiados. El Pablo al puro peo fue a encarar al hueón, sin saber con qué andaba. Le llegó un balazo en la guata. Fue uno en la pierna y el otro en la guata”.
El relato consignado en una nota de 24 Horas es parte de las escuchas telefónicas que recopiló la Fiscalía Metropolitana Occidente en el marco de la investigación contra Cristián Pablo Aguirre Ramírez, el líder de una banda narco bautizada Jalisco Nueva Generación de Melipilla, como un guiño al cartel mexicano.
La madrugada del domingo 24 de octubre de 2021, el sujeto conocido por su segundo nombre Pablo, fue atacado en un local nocturno de su comuna. Recibió seis disparos y tras ser atendido en un recinto asistencial cercano, fue trasladado en un helicóptero particular hasta la Clínica Las Condes.
Ese incidente fue el que terminó por precipitar la caída de la banda, al dejar en evidencia a la organización. ¿Cómo era posible que tuvieran el poder adquisitivo para contratar un helicóptero sin tener un sueldo acorde a dicha inversión?
Deberá cumplir medio siglo tras las rejas
Su estadía en el recinto médico de la zona oriente tampoco pasó desapercibida, pues su subordinados coparon las esquinas del establecimiento, ubicado en Estoril 450.
El 1 de diciembre de 2021, cuando todavía estaba internado, se le formalizó a él y a su banda. Este lunes, 11 integrantes del clan fueron condenados a penas que suman 250 años de cárcel en total. Pablo deberá cumplir medio siglo tras las rejas.
En el juicio el ente persecutor detalló cada uno de los pasos de seguimiento a este cartel que fue responsable de diversos delitos entre 2019 y 2021.
Se trataba de una organización familiar, según el expediente de la causa que tramitó el fiscal jefe de Curacaví Paul Martinson.
La pareja de Aguirre, Ivanna Abarca González, que gestionó el helicóptero que lo trasladó hasta la clínica desde el Hospital de Melipilla, tenía la función operativa de cobrar los dineros ilícitos tras la venta de drogas.
Su madre, Emelina Verónica Ramírez Santibáñez, era la encargada de administrar la casa de hospedaje para extranjeros que servía para lavar dinero y en la que alojaban los proveedores del clan. La mujer también se ocupaba de recopilar el dinero proveniente del tráfico de drogas y hacía de testaferro, facilitando su identidad para registrar inmuebles que eran adquiridos por su hijo.
Arnaldo Vidal Ramírez, su medio hermano, fue asesinado en mayo de 2019. En tanto, Stefani Vidal Ramírez, tenía a su nombre algunas propiedades y recibía una manutención mensual, sin acreditar que mantenía un trabajo remunerado.
Por qué delitos condenaron a Cristián Aguirre
El jefe narco de 38 años actualmente permanecía cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva en el Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS) conocido antes como Cárcel de Alta Seguridad (CAS). En un escrito de Gendarmería a la justicia se le describió como “líder de banda con un alto poder adquisitivo”.
Traficaba cocaína y pasta base.
Se le condenó por delitos de asociación ilícita para el tráfico de drogas, tráfico de drogas y lavados de activos.
En sus redes sociales ostentaba sus lujos: viajes, joyas, autos de alta gama y paseos en lancha. De acuerdo al reporte hecho por la PDI cuando la banda fue desbaratada, sus propiedades estaban avaluadas en más de $3.800 millones.
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