Rafael Garay desde la cárcel: "Iván Núñez es uno de los mejores tipos que conozco"
El Ingeniero Comercial hizo un recuento en una entrevista de lo que ha sido su vida y el periodo que ha debido pasar en el Anexo Capitán Yáber producto de los delitos que se le imputan.
"Me voy a definir así: soy adicto. Independiente que lleve ahora 18, 19 meses sin tomar. Pero el adicto aprende a mentir, aprende a ocultar, a proteger sus instancias de consumo. Había muchas veces, por ejemplo, que yo daba una entrevista en vivo, súper exitosa en televisión a media noche, pero yo no me iba para la casa. Yo me iba a tomar".
Estas fueron partes de las palabras que Rafael Garay Pita entregó a la Revista Sábado de El Mercurio desde el anexo Capitán Yáber, donde permanece recluido de forma preventiva tras ser reformalizado en el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago el año pasado por los presuntos delitos de apropiación indebida y estafa reiterada.
En diálogo con la citada revista, cuya edición completa sale mañana, Garay hizo un recuento de lo que ha sido su vida y el periodo que ha debido pasar en la cárcel.
Respecto a los delitos que se le imputan y los dineros supuestamente estafados a diversas personas, entre ellas personajes de televisión, Garay sostuvo que "siempre pensé que iba a ser capaz de devolverla (la plata). Y una salvedad: yo salí de Chile con 50 mil euros, 40 millones de los cuales 15 millones reintegré vendiendo activos. Pero con el paso de los meses he ido construyendo un plan que les voy a proponer cuando pueda hablar con los querellantes, que ahora es imposible, un plan bastante decente donde yo creo que va a mejorar todo. Ojo, yo voy a ser condenado porque yo cometí un error. Eso se llama estafa por el código penal".
Pero también tuvo palabras para Iván Núñez, quien fuese uno de sus amigos más cercanos durante el periodo en que Garay apareció en diversos programas televisivos, y a quién también habría defraudado.
"Iván Núñez es uno de los mejores tipos que conozco. Además es un gran profesional. Fuimos muy amigos. Y está bien: 34 millones de pesos, lo que tu querai, pero ahí mi pecado es mucho más grande: porque llegó un momento, que fue mucho antes, cuando debí decirle lo que me pasaba. Incluso cuando él había recuperado su dinero, porque en un momento liquidé las inversiones y le devolví. Ahí yo debí decirle: "estoy hecho mierda". La plata, trabajando, yo la podría conseguir, pero lo que no voy a reparar nunca es haber perdido probablemente a uno de los mejores amigos que tenía y a un gran tipo", concluyó Garay Pita.
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