"Resurrección" de histórica central Chivilingo tiene 90% de avance

Han pasado dos meses desde que la histórica central hidroeléctrica Chivilingo, construida en 1897,  sufrió el derrumbe de su techumbre. Hoy, su restauración ya muestra 90% de avance. El recinto, diseñado por el inventor estadounidense Thomas Alva Edison, sufrió graves daños en noviembre pasado. Su techumbre se derrumbó, debido al deterioro de la estructura agravado por el terremoto del 27-F.

Las obras tienen como objetivo minimizar el riesgo de más daños. También apunta a evitar la progresiva degradación de la estructura de ladrillo. Otro punto es brindar mayor seguridad a los visitantes.

[caption id="attachment_499472" align="alignleft" width="300"]

Así había quedado la central luego del derrumbe.[/caption]

El ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, fue el encargado de gestionar y financiar la realización de las obras a través del Consejo de Monumentos Nacionales aportando $ 80 millones.

La central fue inaugurada en 1897 como parte de la Compañía Minera del Carbón de Lota. Con sus instalaciones de última tecnología para la época, fue la segunda de su tipo en Sudamérica. En múltiples ocasiones ha sido reconocida como hito de la ingeniería mundial.

La central tuvo una larguísima vida: produjo electricidad hasta 1975. En 1990 fue declarada Monumento Histórico.  "Por su valor y la vulnerabilidad de su situación, junto a los actores locales estamos apoyando y llevando adelante la recuperación de este monumento", indicó la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés.

Considerando una vida útil de 5 años, las obras que se realizan se centran en el apuntalamiento de la estructura de muros y de techumbre, la reparación de la cubierta para evitar filtraciones, y cierres provisorios en los accesos y ventanas.

Desde la cartera indicaron que las refacciones actuales tienen carácter de emergencia. Las obras definitivas las definirá una mesa técnica con autoridades y representantes locales, añaden.

Los trabajos comenzaron con el cierre perimetral de obras frente a la Casa de Máquinas y el retiro de los escombros y la suciedad acumulada.

Para la techumbre provisoria, la solución fue instalar una cubierta formada  hojalaterías, y se armó en base a perfiles de acero galvanizado liviano. También se colocarán protecciones hídricas (contra la humedad) en los lugares donde se perdió la impermeabilidad.

A los recursos del ministerio, se suman los de la Subsecretaria de Desarrollo Regional, quienes aportaron con $ 60 millones para obras de emergencia complementarias como el cierre perimetral.