Romy Vargas, madre de conscripto fallecido en Putre: “El Presidente nos prometió justicia y ayuda, que esto no iba a quedar impune”
Por alrededor de 30 minutos estuvo reunida la mamá de Franco Vargas con el Mandatario en La Moneda. Ahí, según relató, el Jefe de Estado le compartió el listado de los funcionarios que estaban a cargo de la instrucción en medio de la cual su hijo falleció, sellando un fuerte compromiso con que estos hechos no se repitan.
Romy Vargas siempre supo que su hijo, Franco, añoraba convertirse en militar. Cuando él era pequeño, rememora, solía vestirse con la tenida típica de la institución castrense. Pero lo que nunca pensó, como comenta en entrevista con La Tercera, fue que ese sueño de su pequeño terminaría arrebatándoselo para toda la vida.
Según relata, esas fueron parte de las reflexiones que compartió durante la tarde de este lunes ante el Presidente Gabriel Boric, quien la recibió junto a la ministra Maya Fernández en La Moneda. Conversaron por alrededor de media hora y luego el Mandatario también se dio el tiempo para compartir con Francisco Adasme, quien fue compañero de Franco Vargas en la Brigada Huamachuco.
¿Resultado del encuentro? Como ella misma aseguró: un fuerte compromiso del Jefe de Estado para que toda la verdad referente a los conscriptos que cumplían su servicio militar en Putre sea conocida.
¿Qué le pudo transmitir esta jornada al Presidente Boric?
Fue un encuentro como el que esperaba y había solicitado por los medios de televisión. Él accedió y la verdad me dejó más tranquila. Lo que yo he venido solicitando es justicia y que se sepan los nombres de los culpables, y él me aseguró que va a golpear la mesa y va a pedir la verdad y que esto no va a quedar impune.
¿Fue un compromiso que él tomó con usted?
Sí, y que esto no lo puede volver a pasar, nunca más.
¿Conversaron sobre cómo se buscará justicia? ¿Qué acciones seguirá para que exista verdad y que esto no vuelva a ocurrir?
Exigiendo la verdad al Ejército y solicitar por parte de nosotros que sean escuchados los testigos. Porque en este caso hay testigos. A diferencia de Antuco, aquí hay testigos. Además, mi hijo no fue solo el único afectado, hay más niños graves, hay dos más graves en el hospital.
Usted ha sostenido que su hijo no falleció producto de una muerte súbita, sino que por apremios de los mandos. ¿Qué le transmitió el Presidente sobre ello?
Él sabe sobre eso y está pidiendo explicaciones de toda la bitácora y el Ejército tiene que responder pronto. Por eso yo le pedí que no dejen de lado a los niños que están de testigos, porque presenciaron todo. No porque sean unos conscriptos su palabra no vale frente a la de los oficiales que están ocultando, porque el mismo general Iturriaga confirmó que le estaban ocultando o mintiendo derechamente. Entonces, las explicaciones ya se están solicitando. Por lo menos ya tenemos el listado de quiénes fueron los que participaron, nos comentaron quienes eran, pero eso aún es parte de la investigación, tiene que seguir ahí adelante en los juicios. Pero se nos dio nombres.
¿El Presidente les transparentó todos esos antecedentes?
Sí. El general, el viernes pasado, llegó con la bitácora de nombres que participaron dentro de ese día, pero nosotros mencionamos que faltaban dos, en base a los testimonios de los niños.
Ahí están incluidos los ocho funcionarios que relevó, y los dos que están en retiro. Uno de ellos es Sebastián Silva, el comandante de la brigada, que fue quien me dio las explicaciones directamente el día en que murió Franco. Él tuvo un trato muy inhumano, además después dio explicaciones a la prensa que se contradecían con lo que dijo el general Pino.
¿Quiénes son los involucrados?
No podemos dar nombres hasta el momento, pero sí sabemos de quién fueron.
Las medidas
Cuando usted ve el listado que le entrega el Presidente y nota que faltan nombres, ¿qué ocurre?
Él nos insiste en que van a estar todos investigados. Nos prometió justicia y ayuda, que esto no iba a quedar impune. Se pedirá que nos relaten todo lo que pasó, tal cual.
Ustedes han podido conversar en varias oportunidades con la ministra de Defensa. ¿Cómo ha sido el contacto con ella?
La verdad es que ella nos ha acompañado bastante. No puedo decir nada al contrario. Han estado muy pendiente de nosotros y nos han entregado mucho apoyo, pero por parte del Ejército, nada.
Y en ese sentido, ¿Usted quedó conforme con el anuncio que ella hizo, mandatada por el Presidente, respecto de mantener al general Iturriaga en el cargo?
Mira, yo ahí no me voy a involucrar porque mi objetivo es la justicia por mi hijo y que paguen los culpables. Ya esos temas no me competen a mí y tampoco es mi fin. Mi fin es saber quiénes son los culpables y que paguen con cárcel. Nada más.
Y sobre los funcionarios removidos, ¿está de acuerdo con esa medida?
Yo creo que es lo mínimo después de tantas mentiras y contradicciones que ellos mismos mostraron a la prensa.
Los primeros contactos y el viaje a Arica
¿Estima que el coronel (R) Silva siempre les dio información poco certera?
Sí. Sebastián Silva fue el que transmitió el primer mensaje que Franco estaba en un entrenamiento y que se desmayó y murió. Nos explicó eso. Después que murió en el Cesfam, puras explicaciones vagas y contradictorias. Por eso el general Iturriaga viajó y creo que también determinó por eso sacarlo, por todo el ocultamiento de información.
¿No la contactaron otros funcionarios?
Solo con Silva en ese momento. Después un general intentó ponerse en contacto, pero yo no recuerdo bien. Empezó a llamar a toda mi familia, pero ahí nadie decidió contestar. Pero fueron los días posteriores, la semana pasada.
¿Cómo se dio la conversación en medio de la cuál se ponen a su disposición pasajes para que pudiera llegar a Arica tras lo ocurrido con su hijo?
Fue en una llamada a las 7 de la mañana, pero Silva se demoró prácticamente todo el día, porque viajamos el sábado en la tarde. Ellos tenían los recursos para colocar un avión de manera más inmediata y no se preocuparon de nada. Nos trataron de forma superdenigrante y despectiva. Y además de ello, a mi hijo lo enviaron como una encomienda a las 4 de la mañana del martes, mientras ellos disponían de todos los medios, me mandaron a mi hijo como una encomienda en un avión comercial.
Nosotros nos devolvimos el lunes, porque teníamos que hacer los trámites, porque a pesar de que Silva se había comprometido a que iban a hacer todos los trámites para el funeral, no habían hecho nada. Llegamos al cementerio y no había nada. Ni siquiera cumplieron su palabra.
¿Cómo fueron esas horas para ustedes?
Llegamos el sábado en la noche, dormimos, al día siguiente fue la autopsia a las 9 de la mañana y después era tanto el hostigamiento de parte de ellos. No nos dejaban solos, no nos dejaban pasar el duelo y llorar como familia, así que nos arrancamos. Decidimos arrancar porque como ellos no pueden pasar a Perú de manera tan fácil, y estábamos tan mal, no queríamos más llamadas, decidimos irnos a Tacna. Queríamos estar solos y en el recinto militar no podíamos. Queríamos arrancarnos de esas personas y que nos dejaran llorar, conversar en familia y tener nuestro duelo.
Y pueden revisar el paso por Aduanas, no compramos nada, porque incluso ellos han hecho correr el rumor de que nosotros habíamos ido a comprar Tacna y eso es mentira. Pueden ver los registros, nosotros sólo nos fuimos para allá porque queríamos arrancar de ellos.
¿Siente que hubo un cambio cuando el general Iturriaga decidió viajar a la zona y disponer medidas?
No porque directamente nunca se han acercado a nosotros como familia para dar una explicación real o por último un perdón. Nada.
¿Y eso a quién lo atribuyen?
No lo sé. Pero ellos como Ejército de Chile no han dicho algo al respecto y sólo han dicho todo esto a los medios. Entonces no puedo yo tener una opinión respecto a una información que no era dirigida a mí, sino a ustedes a la prensa. Pero la persona afectada soy yo.
Una necesaria investigación
Su abogado nos comentaba que tienen desconfianza respecto de que la investigación la lleve la justicia militar. ¿Insiste en aquello?
Totalmente, No puede ser que ellos mismos se investiguen a ellos mismos. No hay una lógica muy consecuente ahí.
¿Qué espera respecto de una eventual continuidad de la ministra Jenny Book? Mañana habrá una audiencia sobre la competencia para esta causa.
Espero que nuestras peticiones sean escuchadas, porque nosotros también necesitamos justicia y que no seamos ignorados, porque aquí perdimos un ser querido. A mí me destruyeron la vida, no me pueden dejar sin justicia alguna. Yo también tengo derecho y mi hijo también los tenía y se los arrebataron.
¿Qué sanciones esperaría que se tomen contra esas personas?
Cárcel, nada más. Y por mí, que no tengan los beneficios militares que se le otorgan, destitución de cargos públicos y cárcel, porque ellos cometieron un delito.
La ministra Book afirmó que se evaluaba la realización de una segunda autopsia. ¿Qué le parece?
Estamos dispuestos, para que se llegue a la verdad.
¿Usted ha podido conversar con la ministra?
No, nada.
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