Senado inicia estudio para fijar límite de carga demográfica en Juan Fernández

Tres islas componen el archipiélago Juan Fernández: las Robinson Crusoe, Alejandro Selkirk y Santa Clara, todas pertenecientes a la Región de Valparaíso. En total, se trata de una superficie de 99,67 km2, de la cual solo el 4% es habitable, además de otro 2% considerado utilizable por las pendientes.

"En rigor, es un territorio muy pequeño y que requiere especial cuidado. Pero poco y nada se le pone atención", dice el alcalde Leopoldo González, respecto de este espacio insular con más especies endémicas que Galápagos y con una administración geográfica que fue arrasada por un maremoto.

Según los estudios que ha impulsado el propio municipio, si la residencia permanente alcanza a las 1.500 personas, la superficie geográfica podría colapsar. Y las autoridades locales calculan que la cifra ya va en 1.200 en el pueblo San Juan Bautista.

"Es urgente tener una ley de migración; hay problemas medioambientales, de transporte, energéticos y de agua por el exceso de gente, realmente estamos sobresaturados, hay que esperar dos o tres meses que se baje alguien para subirnos a un avión", indicó el edil.

Estos antecedentes fueron presentados hace dos semanas en la Comisión de Zonas Extremas del Senado, instancia a la cual asistió todo el concejo municipal. En la mesa estuvieron presentes la totalidad de los legisladores de la Región de Valparaíso. El presidente, senador Kenneth Puig (RN), explicó que es clave avanzar en la mejor administración de la isla . "Vamos a pedir un nuevo estudio, por una universidad de nuestra región, para avanzar en un estatuto demográfico: la Constitución de la República garantiza el libre tránsito de las personas, entonces, se debe regular una norma para estos efectos, tal como se hizo con Isla de Pascua".

En caso que el Parlamento apruebe esta medida, corresponderá al Ejecutivo promulgar la ley respectiva.

Dos años de tramitación tuvo la moción legislativa para que el Ejecutivo la patrocinara y finalmente se limitara la carga poblacional en Rapa Nui, donde, entre otras reglas, se fijó un máximo de 30 días para la estadía de los turistas.

En ese sentido, el concejal Julio Chamorro aclaró que "no se trata de un tema de tránsito, sino que de residencia; lamentablemente, la gente se está quedando y resulta que tenemos dos mil turistas al año. Esta isla es un tesoro y tenemos que ser sus guardianes, hay muchas cosas por mejorar".

Actualmente, en el comercio, hasta $ 575 mil cuesta un boleto de avión para visitar Juan Fernández, donde, después del 27/F, la escuela sigue funcionando en un contenedor y el Cesfam todavía no puede operar según el proyecto inicial, por la quiebra de la empresa constructora.

El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) sostuvo que "no se han cumplido las expectativas, aquí tenemos un proyecto de acuerdo que vamos apoyar en la sala, pero que es insuficiente, hay que hacer presión al Ejecutivo; el último censo de la isla habla de mil personas, pero hay que debatir la migración, porque tenemos índices altos de saturación. Y no sé si los isleños tienen más beneficios per cápita".

El alcalde González, en tanto, enfatizó en la necesidad de equilibrar beneficios con Rapa Nui, también respecto de los impuestos. "Estamos en completa desventaja, necesitamos avanzar en la creación de una gobernación insular, en tener una conexión certificada, varios días no tenemos internet. Y tenemos el impuesto del combustible cuando no contamos con carreteras".