Sename: 247 contagios y 244 salidas no autorizadas en hogares de protección

El 15 de marzo pasado, todos los recintos del Servicio Nacional de Menores (Sename) iniciaron una cuarentena preventiva. A cinco meses y medio desde que comenzaron el confinamiento, el organismo registra un total de 247 menores que, en algún momento de la emergencia sanitaria, fueron confirmados como contagiados por Covid-19, de un total de 5.034 niños y adolescentes (cifra actualizada al 31 de julio pasado) que viven en centros de protección de la red. Es decir, el 4,9% ha tenido coronavirus.

De ellos, 50 fueron registrados como contagiados en residencias de protección entre el 31 de julio y el 25 de agosto. Y uno de los menores falleció de neumonía producto del virus. Se trata de un adolescente que permanecía en una residencia para discapacidad grave y sufría múltiples patologías.

En relación al personal contagiado, desde el Sename explicaron no tener esa cifra, ya que los organismos colaboradores no están obligados a dar esa información

Actualmente, el sistema de protección funciona con 20 centros del Sename y 206 hogares administrados por organismos colaboradores. La institución reconoce las dificultades y esfuerzos durante los meses de aislamiento, adaptando sus rutinas y aplicando nuevos protocolos. Explican que uno de los principales desafíos ha sido mantener la continuidad operacional y la dotación de funcionarios en las residencias.

Así, se destinaron más de $ 1.200 millones a 197 residencias colaboradoras que postularon a proyectos de emergencia para enfrentar la pandemia. “Durante este periodo el trabajo en el servicio ha continuado realizándose (...) con las medidas de prevención y un gran esfuerzo de adaptación por parte de los funcionarios y trabajadores. Los tribunales de familia y de garantía han seguido funcionando con apoyo de tecnologías”, dijo la directora (S) del Sename, Claudia de la Hoz.

En este contexto de encierro y con limitaciones para recibir visitas, algunos niños y jóvenes han salido sin autorización de las residencias. “Las graves situaciones de vulneración y violencia que han vivido los niños, sumadas a esta crisis sanitaria, han generado en ellos impactos en sus conductas y estados de ánimo, con mayor hiperactividad y ansiedad, y en algunos casos abandono de los programas. Cuando eso ocurre y ese niño o niña retorna, se le ingresa a la zona de aislamiento para proteger y evaluar su estado salud y prevenir el estado de salud de toda la comunidad”, explicó Carlos Aracena, director nacional de Aldeas Infantiles S.O.S. Chile, organismo que cuenta con 11 programas de acogida residencial familiar, donde viven 441 menores.

De acuerdo a los registros del Sename, al 31 de julio pasado, de los 5.034 niños que viven en hogares de protección, 244 presentaban entre una semana y cuatro meses y medio de ausencia sin retorno a sus hogares hasta esa fecha.

Ante estas situaciones, explican desde el Sename, existen protocolos que deben aplicar los encargados de los centros, entre ellos, denunciar una presunta desgracia a Carabineros e informar a parientes y al tribunal de familia para que se active una orden de búsqueda.

Señalan, además, que si pasan 60 días sin que se logre ubicar al niño, se hace la solicitud de egreso al tribunal de familia y así ese cupo queda para otro joven.

Para el exdirector nacional del Sename Francisco Estrada, “la reacción de Sename ante el Covid-19 fue tardía e insuficiente. El traslado de niños desde el Cread Pudahuel sólo agravó la situación al sobrecargar a algunas residencias”.

Añadió que “la respuesta institucional frente a la crisis de falta de cuidadoras no fue general, fue reactiva a casos puntuales y no contribuyó a que el sistema residencial tuviera tranquilidad en su respuesta”.

Desde el Sename detallan que en la estrategia gradual de desconfinamiento Paso a Paso se hizo un plan para niños de la red con medidas que se aplican según la comuna donde está ubicado el recinto. Por ejemplo, en la etapa de transición pueden hacer tres salidas semanales y en el periodo de preparación se les permitirán cinco.

Desde el Hogar de Cristo, en tanto, señalaron que el protocolo frente a la pandemia “no considera temas como las consecuencias en la salud mental de los niños tras cinco meses de cuarentena; tampoco se propone una estrategia de acompañamiento individual y/o grupal que disminuya el impacto emocional”.