Historia de un triunfo emprendedor: la ganadora que casi no llega a la premiación
Daniela Berríos, la ganadora del segundo Desafío Emprendedor, estuvo a punto de no llegar a la premiación en que le entregaron el primer lugar. Esta es la historia de cómo vivió ese día y de qué hará con el dinero ganado en el concurso de emprendedores.
Daniela Berríos (28) confiesa que estuvo a punto de no ir a la premiación del concurso Desafío Emprendedor. La noche anterior su hijo de seis meses se había enfermado y apenas había podido dormir. Esa misma semana había sido particularmente dura porque una de sus máquinas se había echado a perder. Todo eso daba vueltas en la cabeza de Daniela hasta que en la mañana del viernes se dijo a sí misma que tenía que terminar el proceso, al menos dar el discurso que los veinte finalistas del concurso tenían que entregar.
Y partió.
La idea de Daniela era terminar el discurso e irse. Sentía que ya tenía suficiente con ser finalista y haber aparecido en notas de prensa por su emprendimiento de pañales reutilizables, anti alérgicos y con diseños. Pero cuando hablaba al resto de los emprendedores y asistentes a la feria vio a su madre entre los organizadores. Ahí pensó que podía quedarse a la premiación, que podría tener algo de ayuda con sus hijos.
Daniela recuerda: "En la premiación ya estaba emocionada porque Keitty Álvarez, representante de San Antonio y de mi región, había ganado un premio a la trayectoria. Estábamos las dos comentando quién podía ganar. Yo decía que el niño que había hecho un bebida en base a trigo y sin gluten".
Fue ahí cuando alguien dijo su nombre. No solo era el primer lugar, también eran cinco millones de premio. Daniela se llevó las manos a la cara de la emoción. Después, algunos la molestaron que había hecho 'la gran Bolocco', en alusión a la reacción de Cecilia Bolocco cuando salió elegida Miss Universo.
Daniela dice que su sensación es de gratitud: "Me sentí avergonzada de ganar, pensaba que otros emprendimientos lo merecían más. Después me dijeron que el discurso que di, que lo había cortado porque estaba exhausta por la noche anterior, se había destacado por sobre el resto".
Ahora Daniela vive un problema que todo emprendedor quiere tener. Sus máquinas no dan abasto para todos los pedidos de pañales que tiene alineados. "Aunque el monto del premio es limitado, me a servir para comprar más maquinaría y terminar pedidos más rápido. Y espero que con eso también venga contratar más personal".
El premio servirá, tal como le sirvió a Daniela animarse a presentarse después de una noche virtualmente en vela, y dar el último esfuerzo para quedarse con el Desafío Emprendedor.
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