El 43% de los chilenos tiene una percepción negativa del estado del medioambiente en el país y 39% dice que es "regular"
Resultado es parte de la tercera versión de la Encuesta Nacional de Medio Ambiente, el sondeo más grande en su tipo y que se aplicó en 111 comunas de 15 regiones. Medición analizó la percepción de los chilenos con su entorno. El mayor problema para las personas es la contaminación del aire con un 38%.
¿Qué piensan del cambio climático? ¿Cuánto reciclan semanalmente? ¿Cuáles son sus conductas proambientales? Son algunas de las preguntas que abordó la Encuesta Nacional de Medio Ambiente 2016, la que por primera vez se realizó en forma presencial a 2.170 personas de 111 comunas urbanas de las 15 regiones del país.
El sondeo, encargado por el Ministerio del Medio Ambiente, revela que el 43,2% de los chilenos cree que el estado general del entorno es "malo" o "pésimo", un 39,8% que es "regular" y solo un 17% señala que es "bueno" o "excelente". La zona metropolitana es la que concentra el nivel más alto de reprobación: un 65% dice que es malo o pésimo.
Al evaluar los aspectos que componen el medioambiente (calidad del aire, estado de la flora y fauna; calidad de ríos, lagos y el mar, y la calidad de parques y plazas), los encuestados señalaron que lo más malo o pésimo es el esmog (45,8%), seguido por la calidad de las aguas (40,6%); el porcentaje de lo más bueno o excelente se lo llevaron las áreas verdes (36%).
"La ciudadanía evalúa el tema ambiental en la medida que es más consciente de lo que le afecta directamente y se evidencian también los efectos del cambio climático en todo el país. El esfuerzo que hemos realizado de entregar mayor acceso a la información ambiental implica contar con una sociedad más crítica y movilizada, condición necesaria para que Chile camine definitivamente hacia un desarrollo con protección ambiental efectiva", dice el Ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena.
Rodolfo Sapiains, psicólogo y profesor de la U. de Chile, quien participó en el estudio, estima que la percepción negativa se debe a "la mayor visibilidad de los conflictos ambientales y los múltiples problemas de contaminación que existen en el país. En las zonas central y sur esto también puede asociarse a la sequía y los episodios de marea roja", dice el investigador.
Calidad del aire
La contaminación del aire sigue como uno de los principales problemas declarados por las personas. En la medición anterior, un 33% dijo que era el mayor problema que lo afectaba, cifra que subió a 38,3% en la actual medición.
"Al inicio del gobierno no había ningún chileno beneficiado de la aplicación de la norma de calidad del aire MP 2.5 (material particulado), que es la más exigente que existe. Era un problema ignorado y que, por tanto, las personas no tenían cómo evaluarlo. Al finalizar el gobierno tendremos 9 millones de compatriotas sujetos a planes de descontaminación que podrán respirar mejor porque estuvimos ahí para tomar medidas para proteger su salud", enfatiza Mena sobre este resultado.
Al analizar la preocupación por zonas geográficas, el sondeo indica que el problema de la contaminación del aire es mayor en la zona metropolitana (47,9%) y tiene una relevancia similar en las zona centro y sur, mientras que el conflicto con la basura y la suciedad en las calles es el principal conflicto en la zona norte (45%).
Sobre la contaminación en la capital, a fines de marzo el ministro explicó que este invierno regirá la misma restricción vehicular de los últimos años y no se sumarán los vehículos catalíticos (anteriores a 2011) en forma permanente, hasta que el Plan Santiago Respira -que contiene 130 medidas- termine su trámite en la Contraloría y luego se publique en el Diario Oficial.
"Esperamos que prácticamente la totalidad de las medidas del Plan Santiago Respira se implementen una vez que entre en vigencia, incluyendo normas más estrictas para las industrias y la maquinaria fuera de ruta y la prohibición total de los calefactores a leña en el Gran Santiago. Para descontaminar Santiago no hay una bala de plata, sino que aplicar medidas estructurales en todas las fuentes de emisión", explica.
Entre las actividades más contaminantes, según la percepción ciudadana, están la leña (32,7%), el transporte (30,5%) y las industrias (28,1%). Al interior del hogar, los entrevistados perciben que el sistema de calefacción que más contamina es la estufa a parafina (46,2%) y la leña (36,5%).
Uso de la bicicleta
En la encuesta también se consultó por el tema de los medios de transporte más frecuente. Aquí la bicicleta ocupa el quinto lugar. El 82% dice que no es parte de su conducta habitual usar este medio de transporte. Quienes la ocupan dicen que lo hacen por el cambio climático (31,3%), mientras que quienes no lo hacen explican mayoritariamente que es porque no tienen una (32,5%).
"La bicicleta es una aliada en ciudades congestionadas como Santiago, y cuando la gente conoce sus virtudes difícilmente se baja de este modo de transporte. Cuando descubre que sus tiempos de traslados disminuyen hasta en 50%, te das cuenta de que ganas en calidad de vida, salud y además alivia tu bolsillo", explica Mena.
Pese a ello, reconoce que se debe transitar hacia una ciudad más amigable con los ciclistas, el peatón y usuario del transporte público, para disminuir el impacto que provocan las fuentes móviles en la contaminación de ciudades.
"Yo me muevo en bicicleta por razones ambientales y también porque no me gusta la congestión y no tengo tiempo para hacer ejercicio. Sumando todos los beneficios, además ahorro en torno a 400 pesos por kilómetro", agrega.
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