47% de jóvenes chilenos declara haber sufrido acoso callejero
El estudio realizado por el Instituto Nacional de la Juventud, además dio a conocer que los piropos (88%) y las miradas persistentes (81%) son los tipos de acoso más recurrentes.
El Ministerio de Desarrollo Social, por medio del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), dio a conocer los resultados del "Sondeo N°2: Acoso Sexual Callejero", estudio que analizó las respuestas de 1.014 jóvenes pertenecientes a distintas regiones y niveles socioeconómicos del país.
El estudio arrojó que un 47% de la muestra -hombres y mujeres- declara haber sufrido algún tipo de acoso sexual callejero, de los cuales los más reiterados son los piropos (88%), las miradas persistentes (81%) y los sonidos, silbidos o ruidos (77%). Por otro lado, la concepción del piropo como forma de acoso es variable, esto porque el 63% de los encuestados considera que un piropo dicho de forma respetuosa no debería causar molestia.
¿Alguna vez has sufrido alguna situación en la que una persona desconocida te haya dirigido palabras o realizado actos con connotación sexual en un lugar público?
El Director Nacional de INJUV, Nicolás Farfán dijo que "con este sondeo estamos enfocando nuestro actuar en un llamado a los jóvenes del país, para que cambiemos la creencia de que el piropo, el bocinazo o el grito en la calle son algo característico de la cultura chilena. El respeto se debe ejercer desde todos los ámbitos de la sociedad, incluso en partes de libre tránsito. Éste y ningún lugar deben ser un espacio apto para las faltas de respeto o el acoso sexual callejero".
Con respecto a manifestaciones de acoso como parte de la cultura nacional, el estudio muestra que el 73% de las personas entrevistadas está de acuerdo con la frase "los piropos, bocinazos o silbidos a una mujer son prácticas típicas de la cultura chilena" y solo el 20% dice estar en desacuerdo. Si se divide la muestra por sexo, un 77% de las mujeres está de acuerdo con la afirmación, mientras que en los hombres desciende a un 69%.
Farfán agregó que "con estos resultados queremos evitar condicionar a vestirnos de una u otra forma, a elegir una ruta específica camino a casa para no encontrarnos con alguien o evitar algún transporte público por temor a que nos griten o a vernos envueltos en una situación de acoso". Los lugares donde se da mayor cantidad de acoso fueron la calle (66%) y la micro o el metro (20%), con respecto a la forma de vestir como inductor de acoso, un 64% dijo estar en desacuerdo versus un 24% que considera la forma de vestir como incentivo del acoso callejero.
Curiosamente, la percepción de acoso cambia según el género de quien lo emite y quien lo recibe. Al consultar a las mujeres, un 44% dijo que sentiría incomodidad su proviene de un hombre, pero si se invierte la situación, un 48% de los hombres dijo que se sentiría alegre o se reiría su lo acosa una mujer.
Actualmente, el proyecto de ley para tipificar el acoso sexual callejero está en segundo trámite constitucional. Al respecto, el 81% está de acuerdo con la existencia de éste. Y en cuanto a las medidas que se deberían aplicar por ejecutar actos de acoso sexual callejero, el 89% cree que el tocar o rozar partes íntimas de una persona debería tener una sanción grave.
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