AEI prevé que el carbón casi alcanzará al petróleo como fuente de energía dominante al 2017 en el mundo

La AIE, el organismo energético de los países desarrollados, ha dicho que sin una importante reducción del uso de carbón, la temperatura global promedio podría subir 6 grados centígrados para 2050.




El carbón casi alcanzará al petróleo como fuente de energía dominante hacia el 2017 y sólo
una caída en los precios del gas podría frenar el uso de este combustible fósil más contaminante mientras su costo no suba, dijo la Agencia Internacional de la Energía.

China usará más carbón que el resto del mundo en su conjunto, mientras que la India alcanzará a Estados Unidos como el segundo mayor consumidor mundial y se convertirá en el principal importador global, pronosticó la AIE en su Informe del Mercado de Carbón a Mediano Plazo, publicado el martes.

"La participación del carbón en el conjunto de la energía global sigue creciendo cada año, y si no se hacen cambios a las políticas actuales, el carbón alcanzará al petróleo en una década", dijo la directora ejecutiva de la AIE, Maria van der Hoeven, en un comunicado.

La AIE, el organismo energético de los países desarrollados, ha dicho que sin una importante reducción del uso de carbón, la temperatura global promedio podría subir 6 grados centígrados
para 2050, lo que llevaría a cambios climáticos devastadores.

El mundo quemará alrededor de 1.200 millones de toneladas de carbón por año adicionales para 2017 comparado a la cantidad actual, lo que equivale al consumo de carbón de Rusia y Estados
Unidos combinados, dijo la jefa de la AIE.

El consumo global de carbón llegaría a 4.320 millones de toneladas de crudo equivalente (mtce) para 2017, comparado a 4.400 mtce de petróleo, si bien el ritmo de crecimiento sería más lento que en la última década, pronosticó la AIE.

El informe resaltó que mientras los precios del carbón en Europa y en otros lugares del mundo estén bajos, sólo una fuerte competencia del gas a bajo precio sería efectiva en la reducción de la demanda de carbón.

"La experiencia estadounidense sugiere que un mercado de gas más eficiente, marcado por precios flexibles y alimentado por recursos locales no convencionales que son producidos en forma sostenible, puede reducir el uso del carbón, las emisiones automotrices y las tarifas de energía al consumidor, sin dañar la seguridad energética", dijo van der Hoeven.

"Europa, China y otras regiones deberían tomar nota", agregó refiriéndose a un auge del gas no convencional que ha llevado a las empresas de energía estadounidenses a recortar los precios
de este producto en alrededor de la mitad frente a los niveles de 2008 y ha derivado en una importante reducción en el uso de carbón.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.