AFC Bournemouth: De pedir limosna a la Premier League
En 1997, jugadores y dirigentes se instalaron en una plaza pidiendo dinero para salvar al club de la bancarrota. AHora se medirán ante millonarios equipos.
La élite del fútbol inglés, los mega multimillonarios clubes de la Liga Premier, tendrán un nuevo rival la próxima temporada, el AFC Bournemouth, club que hace siete años estuvo a cinco minutos de desaparecer.
El increíble ascenso del Bournemouth ha cautivado a los aficionados que han sido testigos de una historia que se asemeja a los cuentos de hadas escritos por el danés Hans Christian Andersen.
Es que el club, conocido como "The Cherries", llegó a estar sin un centavo en sus arcas, en una ciudad que es más famosa por ser el hogar de jubilados, muelles y pantomimas, que por su amor por el fútbol.
En enero de 1997 los jugadores y delegados del club se plantaron en las principales plazas de la ciudad con un balde para pedir limosna. La colecta fue tan exitosa que el club se salvó y dio paso a la formación del primer equipo comunitario del fútbol inglés.
Los problemas no desaparecieron, pero ese momento marcó un punto de partida para lo que se confirmará este fin de semana (tendría que perder por 19 goles para no lograrlo), el ascenso a la liga de fútbol más rica de todo el planeta.
A CINCO PARA LAS 12
"Estuvimos de rodilla pidiendo dinero con nuestros sombreros. El actual entrenador Eddie Howe fue uno de los jugadores que estuvieron en la calles cuando los aficionados nos salvaron", recordó en la BBC el antiguo presidente del club, Trevor Watkins.
"Nuestro asistente técnico, Jason Tindall, fue uno de los primeros fichajes que hizo el grupo de aficionados que dirigían el club. Steve Fletcher también fue jugador y ahora todos siguen juntos con esa pasión, espíritu y unión".
En 2008 el club volvió a estar en problemas financieros, con deudas superiores a los US$6 millones, y estuvo a cinco minutos de desaparecer.
"Había una rueda de prensa a las 12 del mediodía para anunciar el cierre del club. A cinco para las 12 no sabía si iba a conseguir el dinero", contó a la BBC Gerald Kraner, la persona que fue encargada para buscar una solución.
"Fue sólo el buen gesto del actual presidente Jeff Mostyn, quien llegó con el dinero, que el club pudo superar ese momento y salir del concurso de acreedores".
EL SUPER HÉROE HOWE
Resuelto el problema financiero, las "Cerezas" tuvieron que hacer frente a un panorama aún más negro en el aspecto deportivo al ser penalizado con la reducción de 17 puntos y la prohibición de comprar jugadores durante la temporada 2008-2009.
Hundido en el último puesto de la última categoría del fútbol profesional, el club despidió a Jimmy Quinn a mitad de temporada y nombró al ídolo local, Howe, como sustituto.
Con la puerta de salida del fútbol profesional abierta durante todo el año, Howe lideró el gran escape del Bournemouth, que se consumó a 10 minutos del final del último partido de la temporada con gol de Steve Fletcher, tanto que completó la remontada sobre Grimsby 2-1.
Howe, de 37 años, sólo ha sido director técnico durante seis años, pero en ese tiempo ha logrado tantos éxitos que fue reconocido recientemente como el entrenador de la década en las divisiones inferiores del fútbol profesional en Inglaterra.
Meticuloso en su preparación, Howe le dio al Bournemouth un estilo de juego fluido, con el balón en constante movimiento, filosofía que se ha mantenido desde que se sentó al banquillo por primera vez a los 31 años, el más joven entre los 92 clubes profesionales ingleses.
De salvar al equipo en mayo de 2009, Howe consiguió el ascenso a la League 1 (tercera división) a la temporada siguiente. En 2011 estuvo cerca de lograr su segunda promoción en dos años, algo que consiguió en 2013 tras tener un breve paréntesis entrenando al Burnley.
En su segunda temporada en la Championship (segunda división), Howe y Bournemouth alcanzaron el ascenso a la Liga Premier.
Bournemouth será el equipo con el estadio más pequeño de los 20 clubes de la Liga Premier el próximo año, con capacidad para tan sólo 12.000 espectadores.
En su último balance financiero, el equipo terminó con un volumen de negocio de unos US$8 millones, cifra minúscula comparado con los US$400 millones que movilizó el Manchester City.
Un mundo que hace menos de dos décadas parecía imposible para las "Cerezas".
"Un cálculo conservador fija que un club recién ascendido a la Liga Premier debería recibir unos US$160 millones", explicó a la BBC Rob Wilson, experto financiero en fútbol de la universidad de Sheffield Hallam.
Cifra que podría aumentar considerablemente si el club logra conservar su lugar en la élite una temporada, para cuando entre en vigor el multimillonario contrato por derechos de televisión que la Liga Premier acordó a partir de 2016.
Pero no todo es dinero y los aficionados de Bournemouth podrán ver a sus jugadores en álbumes de cromos o barajitas, jugar en la liga fantástica y preparar el estadio no sólo para recibir a Chelsea, Manchester United o Arsenal, sino también a los 200 países y 4.000 millones de personas que ven la Liga Premier alrededor del mundo cada temporada.
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