El agitado último día del "ciudadano Trump" en Washington D.C.

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Donald Trump llegó a la capital del país y lideró su primer acto oficial. En el Lincoln Memorial, Trump disfrutó de un concierto en su honor.




Donald Trump volvió a sorprender a todos. Con su esposa Melania de la mano, el mandatario electo apareció triunfante y sonriente en la tarde de hoy en el Lincoln Memorial, en pleno corazón de Washington D.C, mientras por los parlantes sonaba, a todo volumen, la canción Heart of Stone de The Rolling Stones. De traje oscuro, corbata azul y camisa blanca, el futuro

Presidente de Estados Unidos caminó sobre el escenario del concierto inaugural de su investidura y bajó los escalones con la imponente estatua de Abraham Lincoln detrás, saludando a sus seguidores y levantando el puño. Segundos después se sentó junto a su hijos y nietos mientras escuchaba, tal como estaba programado, a diferentes grupos musicales como Sam Moore, Toby Keith, 3 Doors Down y The Piano Guys. A Trump se le vio de buen ánimo y movió la cabeza al ritmo de la música en buena parte del espectáculo en su honor.

El evento, nombrado "¡Hacer Estados Unidos grande de nuevo! celebración de bienvenida", fue un concierto en homenaje al sucesor de Barack Obama, que comenzó pasadas las 16:00 con una fanfarria militar.

Luego fue el actor Jon Voight quien dirigió las primeras palabras para elogiar a Trump. A continuación, el propio Presidente electo se dirigió a sus seguidores: "En la última semana de campaña sabíamos que algo especial estaba pasando. Quiero agradecerles por eso. Prometo que recuperaré los trabajos. También reconstruiré las fuerzas militares. Prometo que habrá un cambio. Los veo mañana. ¡Haremos a Estados Unidos grande de nuevo! ¡Más grande que nunca! Disfruten los fuegos artificiales". "¡Trump!, ¡Trump!", gritó la audiencia,

En el poder

El mandatario electo llegó a Washington por la mañana, un día antes de jurar como Presidente, junto a su esposa Melania. El viaje desde Manhattan a la capital estadounidense lo realizó en un jet militar, no en su tradicional Boeing particular que utilizó en su campaña, para asistir a su ceremonia inaugural de este viernes.

Al aterrizar saludó con la mano sobre la frente al oficial de la Fuerza Aérea que le dio la bienvenida, un gesto característico de los jefes de Estado. Apenas aterrizó comenzó a cumplir su agitada agenda iniciando así los tres días de festividades relacionadas con la ceremonia de juramento. Luego se trasladó al Hotel Trump International, cercano a la Casa Blanca y en plena ruta del desfile de investidura que se realizará este viernes, y participó allí de un almuerzo con miembros del Senado, de la Cámara de Representantes y seguidores.

Con cámaras filmando cada uno de sus movimientos, Trump aseguró que su equipo tiene por "lejos los más altos C.I. que cualquier gabinete formado" en la historia. El gabinete de Trump incluye varios multimillonarios y por primera vez en casi 30 años no habrá ningún hispano en ese grupo de colaboradores clave.

Más tarde añadió que estaban en una sala "magnífica" de su hotel. "Un total genio debe haber construido este lugar", dijo, halagándose a sí mismo.

Luego del almuerzo, el Presidente electo se dirigió al Cementerio Nacional de Arlington, a las afueras de Washington, donde, junto a su esposa Melania y al Vicepresidente Mike Pence, depositaron flores en homenaje a los veteranos militares, en la tumba del soldado desconocido.

La ceremonia se hizo como símbolo de recuerdo de las víctimas de todas las guerras estadounidenses y se lleva a cabo en honor a las familias de los veteranos. Todo esto, mientras en una serie de estados del país miles de manifestantes se preparaban para participar de marchas convocadas para este viernes y sábado en contra del nuevo Presidente.

Además, fiel a su estilo, en sus últimas horas como simple ciudadano, Donald Trump no dudó en acudir a su red social favorita, Twitter, para dar unos últimos anuncios antes de convertirse oficialmente Presidente de Estados Unidos.

El mandatario escribió: "El viaje comienza y voy a estar trabajando y luchando muy duro para que esto sea un gran viaje para los estadounidenses. No tengo ninguna duda de que haremos, juntos a Estados Unidos grande de nuevo", tuiteó antes de dejar la Torre Trump en Nueva York, siguiendo el guión de su campaña electoral.

Además, remarcó que él como candidato no fue el responsable de la división que existe en el país. "No fue Donald Trump el que dividió este país, este país ha estado dividido por un largo tiempo", escribió en la red social.

Se esperaba que el Presidente electo pasara su última noche como "ciudadano" en la Blair House, histórica residencia para invitados de la Presidencia estadounidenses situada frente a la Casa Blanca.

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