Alberto Fujimori: "Gobierno de Humala está lleno de sorpresas, misterios y, sobre todo, improvisaciones"
Desde la cárcel, el ex jefe de Estado dice que su recuperación es lenta porque está "sometido a estrés". El ex mandatario respondió por escrito a revista Correo Semanal, pese a que tiene prohibido dar entrevistas.
Luego de una cirugía en la lengua a comienzos de mes, el ex Presidente Alberto Fujimori, quien cumple una condena de 25 años, confiesa que ya no pinta con las mismas ganas de antes, según dijo a la revista peruana Correo Semanal, a través de esta entrevista, que contestó mediante un cuestionario. A siete meses de que le fuera negado un indulto presidencial, Fujimori se anima a hablar nuevamente, a sabiendas de que podría ser sancionado. Recientemente, las autoridades penitenciarias le cortaron la línea del teléfono público del penal a Fujimori, como castigo por brindar entrevistas a canales de televisión.
El gobierno de Ollanta Humala se encuentra a mitad de camino. ¿Cuál es su evaluación?
¿A mitad de camino de qué? La mayoría de los peruanos, y yo me incluyo, no sabemos adónde quiere llegar el señor Humala. Este es un gobierno lleno de sorpresas, misterios y, sobre todo, improvisaciones, cambios de rumbos sobre el caballo. Lo que sí se ha ido es el tiempo, dos años de indecisiones que retrasan el desarrollo del país. Nadie nos va a devolver ese tiempo. Este gobierno está a la mitad del camino de nada.
¿Cómo analiza el tema López Meneses (hombre clave de la era de Montesinos, supuestamente protegido por el gobierno de Humala)?
Como todos los peruanos. Sin entender por qué llevamos casi dos meses como si fuera el mismo día del destape de la noticia. Obviamente, aquí se trata de ocultar algo muy grande. La reunión secreta del Presidente Ollanta Humala con el presidente de la comisión investigadora oscurece más el panorama.
¿Se animaría a formularle algún consejo a Ollanta Humala?
No tengo llegada al presidente para hacerlo. Sólo le pediría por Navidad que ordene a su ministro de Justicia que respete la Constitución política. Toda persona -y yo no he dejado de serlo- tiene derecho a la libertad de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento por cualquier medio de comunicación social sin previa autorización ni censura, ni impedimento alguno. Si para esta entrevista no ingresó al penal ningún periodista, ¿dirán mañana que he cometido alguna falta disciplinaria?
¿Cómo sigue usted después de la última operación?
La recuperación es lenta. Se trata de una herida poscirugía en una mucosa que ya tiene cicatrices. Como esta es mi sexta intervención en la misma porción de la lengua, se corre el riesgo de complicaciones si no se toman precauciones. Esta leucoplasia, en mi caso, es producto del estrés al que estoy sometido.
¿Cuáles son los nuevos diagnósticos de su salud?
Cada nueva recidiva de estas lesiones es como un aviso prejudicial. Y cada vez las recidivas se dan en tiempos cada vez más cortos. Por otro lado, los problemas de la hipertensión y la depresión son permanentes. Los médicos consideran que puede ser una bomba de tiempo. Y como si fuera poco, se me ha sancionado dejándome incomunicado por 40 días acumulados, a pesar de que no tengo falta disciplinaria ni sanción en casi ocho años. Me pregunto si el corte de la línea del teléfono público, ¿no será parte de un plan de aceleración de la muerte lenta?
¿Cómo pasará las fiestas?
Esta es la octava Navidad que paso en prisión. No hay mucho que escoger: si pasarla en el comedor o en el patiecito mirando algunas plantas. Pero, claro, lo más importante es el espíritu de la Navidad y eso pretendo mantenerlo muy en alto, recordando no sólo a mi familia, mis hijos y mis nietos, sino a los millones de compatriotas con los que pasé a inicios de los 90 las Navidades más duras que recuerdo. No olvidaré nunca mi Nochebuena en el pueblito ayacuchano de Socos, un pueblo martirizado por la violencia desatada por el terrorismo.
¿Ya no está pintando?
Pinto de vez en cuando. Es una vía de escape y de expresión de las vicisitudes en mi vida, que se plasman en la tela. Con algunas pinturas me quedo satisfecho, otras a medias. Algo he evolucionado, me queda el consuelo de que no es mi actividad principal.
¿Tiene algo final que decir?
Que en cada hogar peruano celebremos en estas fiestas navideñas la paz. Y con ella la esperanza por un país más justo y unido.
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