Alemania, un favorito multicultural

El campeón del mundo llegó a Francia para mostrar su valor. Alemania es una de las grandes candidatas a quedarse con la Eurocopa, y hasta ahora tiene un tránsito a velocidad crucero. Está entre los ocho mejores luego de eliminar sin contratiempos a Eslovaquia, y hoy chocará ante Italia.

La particularidad que marca al plantel germano es una tendencia que se les repite de un tiempo a esta parte. Una importante base de jugadores tiene distintas raíces, que le entregan una riqueza multicultural a la nómina de Löw.

Quizás, el caso más representativo es el de Jerome Boateng. El zaguero del Bayern Múnich tiene madre alemana y padre ghanés, y es hermano menor del delantero Kevin-Prince Boateng, quien juega para la selección africana (se enfrentaron en el Mundial de Sudáfrica 2010).

Debido a su condición de afro-alemán, también ha sido objeto de racismo. Antes de que comenzara el certamen, la ultraderecha alemana le hizo reproches de esa índole. El vicepresidente del partido Alternativa para Alemania, Alexander Gauland, cuestionó al jugador. "A la gente le parece un buen jugador, pero no quisieran a un Boateng como vecino", dijo. Ante esto, como se esperaba, vino la respuesta tanto del gobierno de Ángela Merkel como de la Federación. En un amistoso contra Eslovaquia, unos niños mostraron unas pancartas en apoyo al zaguero: "Jerome, múdate cerca de nosotros".

Al igual que Boateng, otro ejemplo nítido es el de Mesut Özil. Nació en Gelsenkirchen hace 27 años, y es tercera generación turco-alemana. Su abuelo, trabajador de una mina de metal, llegó a Alemania hace más de 40 años de su natal Turquía. Es musulmán, tal como sus padres, Mustafa y Gulizar Özil. El volante también ha recibido críticas del mismo partido político que atacó a Boateng, por no cantar el himno nacional y por haber publicado una foto suya visitando La Meca. Otro jugador del plantel con descendencia turca es Emre Can.

Ya un histórico dentro de la selección es Mario Gómez. El delantero de 30 años es de padre español, José, Pepe, Gómez García, oriunfo de Albuñán, Granada. Tiene doble nacionalidad, pero optó por jugar por la Mannschaft. En el caso de Lukas Podolski, es polaco naturalizado. Nació en Gliwice, y cuando tenía dos años su familia emigró hacia Alemania. Quien también entra en este grupo es Sami Khedira. El volante de la Juventus  es de padre tunecino.

Dentro de la renovación que tiene Löw en el equipo, uno que sobresale es Shkodran Mustafi. El zaguero del Valencia, quien debutó en el seleccionado absoluto en mayo del 2014, es de familia albanesa, originaria de Gostivar, Macedonia. También es musulmán.

Los otros que entran en este grupo son el atacante Leroy Sané, el tercer arquero del plantel, Bernd Leno, y el joven defensa Jonathan Tah. Éste último se metió al final en la nómina, reemplazando a Antonio Rüdiger, cuya madre es de Sierra Leona. Sólo 13 seleccionados son alemanes de origen alemán, los que contentan a los nacionalistas.  La globalización mueve al fútbol.