American compite con Delta Air agregando comodidades en sus vuelos
La mayoría de los cambios presentados por American, con sede en Fort Worth, Texas, involucran a los aviones más grandes utilizados en las rutas internacionales.
American Airlines Group Inc. imita a sus rivales, encabezados por Delta Air Lines Inc., actualizando las comodidades para los pasajeros con un plan de gastar US$2.000 millones en nuevos asientos, entretenimiento durante el vuelo y tomas de electricidad a bordo.
Transcurrido un año desde la fusión con US Airways, American se embarca en actualizaciones más visibles para los pasajeros después de haber puesto el énfasis en los elementos básicos de las operaciones de interconexión. Dado que la mezcla de los operadores todavía no ha concluido, la aerolínea más grande del mundo enfrenta dobles desafíos años después de que sus competidores completaron sus combinaciones.
"American se está poniendo al día con otras aerolíneas, como consecuencia de decisiones empresariales anteriores de no invertir en la experiencia de los pasajeros", dijo Henry Harteveldt, consultor en el área de viajes en Atmosphere Research Group de San Francisco.
La mayoría de los cambios presentados por American, con sede en Fort Worth, Texas, involucran a los aviones más grandes utilizados en las rutas internacionales. Se han comenzado trabajos en los aviones de American 777-200 y 767-300 de Boeing Co., incluido el entretenimiento en los asientos y la conectividad durante el vuelo y los asientos totalmente reclinables de la clase ejecutiva. Estarán concluidos para 2016.
Los asientos reclinables en clase ejecutiva también se agregarán al Boeing 757 de pasillo único que vuela en viajes al exterior, en tanto los puertos de electricidad y Wi-Fi se extenderán a todo el avión. American dice que todos sus aviones de doble pasillo cuentan con electricidad en ejecutiva y turista, y un 58% tiene pantallas en el respaldo del asiento en al menos una cabina.
American ha producido ganancias récord desde que cerró el acuerdo con US Airways el 9 de diciembre de 2013, pagó su primer dividendo desde 1980 y anunció un plan de recompra de acciones por US$1.000 millones –tranquilizando a los acreedores que terminaron con participaciones en la nueva aerolínea cuando salió de la quiebra a través de la fusión. Las acciones subieron más del doble en los 12 últimos meses.
"En 2014, el equipo realizó cosas fantásticas, y eso nos da muchísima confianza", dijo el máximo responsable ejecutivo, Doug Parker, en una entrevista. "Ahora estamos en posición de llevar al producto a un nivel mejor que el implementado por cualquiera de las dos aerolíneas".
Para fin de año, American habrá recibido unos 100 aviones nuevos retirando aviones más viejos, canjes que, según el operador, le darán la flota más joven entre sus pares estadounidenses a 12,3 años. Sumará 112 aviones nuevos el año próximo, 84 en 2016 y unos 300 más hasta 2022.
"Reemplazarlos por un avión flamante es una mejora enorme para los clientes", dijo Parker, que anteriormente dirigía US Airways. "Son más lindos, más brillantes y más cómodos. Es una experiencia mucho mejor de vuelo".
La mayoría de los nuevos aviones de American tendrá pantallas de video en el respaldo del asiento en toda la cabina. Todos los aviones en la flota principal del operador cuentan ahora con Wi-Fi, con planes de extenderlo a los aviones regionales, dijo Joshua Freed, un portavoz.
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