Andrés Allamand: "No me sumo a los que le imputan a Bachelet una autoría en las sombras en la destitución de Beyer"

Pese a ello, el ex ministro afirma que "como ella no se pronuncia, deja las interrogantes abiertas".




En las oficinas del comité RN del Senado siguió Andrés Allamand los instantes finales de Harald Beyer como ministro de Educación. Antes, por TV y -ya camino a Valparaíso- por radio, el también ex secretario de Estado escuchó durante el día las intervenciones de los senadores. Y si en 2008 Allamand aplaudió la destitución de Yasna Provoste, exactos cinco años después debió lamentar la caída de uno de sus cercanos.

Usted fue aludido en al menos dos oportunidades durante el debate de la acusación debido al rol que desempeñó en la destitución de Yasna Provoste. ¿Se arrepiente de haber impulsado esa acusación constitucional?

Jamás. No me arrepiento, y así como creo que la destitución de Beyer fue injusta, la de Yasna Provoste fue completamente justificada y apegada a Derecho. Que se haya pretendido hacer esta referencia o esta analogía demuestra hasta dónde había un interés político electoral en la acusación.

¿Le complicó que Beyer señalara que la destitución de Provoste era injusta?

No, para nada.

Es una evidente crítica...

No, la verdad es que no sé, no le doy mayor relevancia a ese aspecto.

¿Y por qué esta destitución es tan distinta de la de Provoste?

Son casos distintos. Busque usted un elogio a la actuación de la ministra Provoste, a su desempeño. La ministra Provoste estaba en ese minuto cuestionada en toda la línea, incluso por algunos DC. No había duda de que ella tenía todas las facultades para ordenar la corrección y la recuperación de esas platas, desatendió explícitamente los sumarios internos, no aplicó las sanciones que debía aplicar.

¿Cree que la falta de claridad de Bachelet sobre la acusación constitucional fue decisiva para la destitución de Beyer?

Creo que la decisión de destituir la tenía tomada el eje PS-PPD-PC desde el principio. No me sumo a los que le imputan a Bachelet una especie de autoría en las sombras. Lo que ocurre es que como ella no se pronuncia respecto de las cosas, deja las interrogantes abiertas. Como Michelle Bachelet volvió a pasar, se presta para todas las conclusiones. Cuando uno es candidato presidencial tiene que estar dispuesto a responder todo lo que le preguntan. El silencio se presta para todo tipo de especulaciones.

¿Piensa que la masividad del movimiento estudiantil y su presión fueron determinantes para que la oposición destituyera a Beyer?

Pienso que sí, pero que no les va a dar ningún rédito, porque los estudiantes se dan cuenta perfectamente bien de que la Concertación en esta materia tiene un tejado de vidrio gigantesco, y es cosa de ver los cambios de opinión de la propia candidata Bachelet respecto de la gratuidad en el ámbito universitario. La primera declaración dice algo que yo comparto, que quien tiene recursos debe pagar y a los dos días se desdice y termina dando una explicación que al final es una verdadera mazamorra.

¿Beneficia a los candidatos oficialistas la polarización del clima político? Algunos sostienen que se revitalizó la Alianza...

Quiero reiterar que no voy a participar en ninguna guerra en esta elección, pero claramente el país entra en una etapa de definiciones. Y creo que las medias tintas, las posiciones ambiguas van a ir claramente perdiendo posiciones. Yo creo que lo que pasó con Beyer fue el inicio de una nueva etapa. Esto ha generado una reacción muy positiva en la centroderecha. Yo lo veo en mi candidatura. La cantidad de gente que se ha incorporado activamente a mi campaña por este episodio ha sido enorme. En el acto de La Moneda se vivía un ambiente y un ánimo que yo hace tiempo que no veía, de entusiasmo, de salir a buscar los votos que nos faltan, a contrastar democráticamente las posiciones de nuestros adversarios.

Hay quienes sostienen exactamente lo contrario: que esta derrota mostró la cara más ruda de la derecha...

Es responsabilidad particularmente de los candidatos presidenciales que la beligerancia verbal disminuya y que pasemos a lo que corresponde, que es un debate de ideas y de ir al fondo de los temas. Uno para mostrar carácter no tiene porqué insultar a alguien.

Lucro se transformó en una palabra fea en la política...

Así es.

Y queda la sensación de que a la derecha le cuesta admitir que sí son partidarios del lucro en algunas áreas de la educación, ¿o no?

Este es el tema que yo espero poder debatir cara a cara con Bachelet, porque son tantas las incongruencias de ese discurso que es bueno aclararlo. En materia de educación superior, no hay nadie que está favor del lucro, y todos están por -en definitiva- aplicar con rigor la ley. Sí soy partidario de mantener lo que yo llamo 'legítima retribución' en la educación, que es lo mismo que decir mantener la educación particular subvencionada. Porque digamos las cosas como son, so pretexto de esta palabra que se ha transformado en una especie de garabato. Si no va a haber colegios particulares subvencionados el resultado es que en Chile va a haber un 7% de educación particular pagada, un 10% de educación religiosa y el resto va a ser educación estatal. Eso es contrario a lo que ha hecho Chile siempre, desde los albores de la República.

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