Araucanía: la región que incomoda al gobierno de Bachelet

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Sólo en diciembre del 2015, la Presidenta realizó su primera visita de trabajo a la IX región para abordar asuntos de seguridad pública, periplo opacado por una crisis política debido a la exclusión del ex ministro del Interior, Jorge Burgos. La crítica constante a la Mandataria se sintetiza en su escasa presencia en la zona a lo largo de su administración.




La situación de la Araucanía ha sido un tema complejo para la Presidenta Michelle Bachelet y su gobierno. Si bien hoy la Mandataria realiza su cuarto viaje a la IX región, la que hasta ahora sólo contempla una visita a la Intendencia, desde el inicio de su segunda administración Bachelet ha debido sortear críticas de diversos actores respecto a su manejo a las demandas de la zona.

De hecho, Bachelet vivió su primera tensión en sus primeras vacaciones como Presidenta. Fue en febrero del 2015 que un grupo de diputados opositores fueron en lancha hasta las cercanías de la residencia de veraneo de la Mandataria en el Lago Caburgua. El objetivo era entregarle una misiva a nombre del movimiento "Paz en la Araucanía", en la que se sintetizaban algunas exigencias locales y cuestionaban que su primera visita a la zona fuese para descansar. "Que responda de la violencia que existe en esta zona y del total abandono que existe hacia las víctimas del terrorismo", dijo en la ocasión el diputado RN René Manuel García, secundado también por sus pares de bancada José Manuel Edwards, Gonzalo Fuenzalida, Diego Paulsen y Jorge Rathgeb, además del diputado UDI Gustavo Hasbún. La carta, en todo caso, sólo fue entregada al personal policial que resguardaba la residencia de Bachelet.

Con todo, volvería en marzo de ese año, pero sólo para inspeccionar la zona debido a una erupción del Volcán Villarric

Sería sólo en diciembre -21 meses después de haber asumido la Presidencia- que Bachelet realizaría su primer viaje a la región para examinar asuntos de seguridad pública. Sin embargo, el periplo fue opacado por la exclusión del ex ministro del Interior, Jorge Burgos, lo que desató la última crisis política del año. El sorpresivo viaje, preparado con sumo sigilo por un equipo que lideró Ana Lya Uriarte, dejó fuera a Burgos, quien se enteraría una vez que el avión presidencial ya había despegado, según trascendió en aquellos días. Lo anterior motivó que el otrora jefe de gabinete criticara en público el hecho, pidiera una reunión con la Presidenta y presentara su renuncia al cargo, dimisión que no fue aceptada.

A las críticas de Burgos y de su partido, la DC, también se sumaron los cuestionamientos de los familiares del matrimonio Luchsinger Mackay –asesinado en un ataque incendiario en enero del 2013- quienes rechazaron el no haber sido contactados para un encuentro con la Presidenta.

Su penúltima visita a la región ocurrió recién a inicios de mes. Entonces, el 09 de diciembre, la Mandataria participó de una actividad navideña con niños vulnerables de la localidad de Nueva Imperial. Dirigentes mapuches y gremiales de la región volvieron a criticar a Bachelet por el mismo punto: no reunirse con las organizaciones locales. Cuestionamientos que reforzados pues, hasta ese momento, Bachelet aún no nombraba al intendente de la región que reemplazaría al DC Andrés Jouannet. Días después, nombraría en el cargo a Miguel Hernández Saffirio.

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