Argentina subirá tarifas de gas y electricidad pese a la elevada inflación
El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, explicó que la tarifa a los usuarios residenciales de electricidad subirá entre un 0,4% y un 72% en el área de Buenos Aires y sus alrededores.
Argentina subirá las tarifas de gas y electricidad, que han estado prácticamente congeladas por años, pese a la elevada inflación, con el fin de financiar obras por 2.000 millones de pesos (US$415 millones) en la red energética, dijeron eSTE viernes funcionarios del Gobierno.
El servicio eléctrico y de gas está subsidiado por el Estado en Argentina, lo que ha derivado en costos muy bajos, en especial para los usuarios residenciales de la ciudad de Buenos Aires y sus suburbios.
Algunos analistas han advertido que la situación ha generado una falta de inversión en el sector.
La mayor recaudación "va ir a constituir un fondo para la electricidad y un fondo para el gas que va a estar destinado íntegramente a la mejora de la infraestructura en estos dos sectores", dijo el viceministro de Economía, Axel Kicillof.
En una conferencia de prensa conjunta, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, explicó que la tarifa a los usuarios residenciales de electricidad subirá entre un 0,4% y un 72% en el área de Buenos Aires y sus alrededores, en relación con el nivel de consumo de los hogares.
El alza significa el pago de un monto fijo mensual de entre 2 y 75 pesos (entre 0,4 y 15,6 dólares), con el que se ampliarán las inversiones en las redes del sector, según De Vido.
Las alzas de las tarifas de gas, que en este caso no abarcarán sólo a los habitantes de Buenos Aires, serán de un 21% a un 37%o para los usuarios residenciales.
Las tarifas para comercios también subirán, según el funcionario.
Kicillof agregó que no se dejarán de lado los subsidios, con el fin de "sostener tarifas bajas para fomentar la competitividad y mejorar los salarios".
"Es una convicción que la energía en la Argentina tiene que tener unos costos más bajos que en otros países. Esos recursos adicionales en lugar de ser embolsados por empresas energéticas pasan a fogonear el consumo interno", añadió Kicillof.
Las dos principales distribuidoras de energía de Argentina son Edenor, propiedad de Pampa Energía y Edesur, controlada indirectamente por la italiana Enel
Las dos empresas recibieron una fuerte sanción este mes como consecuencia de un gigantesco apagón que a comienzos de noviembre dejó a oscuras a millones de personas en Buenos Aires.
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