Argentina vota en las primarias, un ensayo de la elección de octubre
La gran batalla se dará en la provincia de Buenos Aires, donde Cristina Kirchner busca un escaño en el Senado.
Ensayo general de las elecciones legislativas de octubre. Los argentinos deben ir a votar hoy en las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (Paso) de donde saldrán los candidatos para los comicios parlamentarios de este año. Pero como la mayoría de los partidos y listas llevan solo un nombre por cupo en disputa, no habrá competencia interna, por lo que la votación se transformará en una gran encuesta y en una demostración de fuerza, de la capacidad de arrastre de las fuerzas políticas entre los votantes.
Y como ya es una tradición en la política transandina, la gran y decisiva batalla se desarrollará en la provincia de Buenos Aires, la más poblada de toda Argentina, que no incluye la capital del país, y que concentra el 36% del electorado nacional. Por eso todos apuestan a lograr un buen resultado, ya que de eso determinará su proyección política en el tiempo. Además este año ese distrito elige tanto a sus senadores como a diputados, y uno de los candidatos en carrera ahí resulta ineludible: la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
"La importancia de las seudo-primarias dependerá del impacto psicológico, ya que los resultados de las elecciones auténticas en octubre podrían ser muy distintos, sobre todo si la economía levanta cabeza. Según los indicios más recientes, está en marcha una recuperación bastante fuerte, de suerte que en el caso de que pierda frente a Cristina y su armada brancaleone en la provincia de Buenos Aires, el gobierno trataría de tomarla por algo meramente anecdótico", dijo a La Tercera el analista James Neilson.
Para el gobierno de Mauricio Macri y para su coalición Cambiemos, una votación en los comicios de octubre equivalente o mejor que la obtenida en 2015, es fundamental para darle estabilidad a su gestión. En caso de lograr un buen resultado podrá terminar de mejor forma los dos años que le quedan de gestión y Macri incluso podrá apostar por un segundo período, 2019-2023. Pero si logra una mala cosecha, tendrá un fin de mandato con un Congreso cada vez más adverso, se disminuirán enormemente las posibilidades de ser reelegido y, por lo tanto, se convertirá solo en un gobierno de transición entre dos Ejecutivos peronistas aunque sean de cuño distinto.
A Cristina Kirchner la impulsan razones de sobrevivencia política y judicial para volver a competir como abanderada. La derrota histórica del peronismo en 2015 en la provincia de Buenos Aires, a manos de la macrista María Eugenia Vidal, quien se coronó como gobernadora, se convirtió en un verdadero aliciente para la ex mandataria, para lanzarse como candidata a senadora por ese distrito y recuperarlo para el peronismo.
Pero también eligió la provincia bonaerense ya que ahí tiene un escaño asegurado, gracias al histórico apoyo que ha tenido el kirchnerismo en los cordones que rodean la capital, el llamado conurbano, y por la proyección que le da obtener un triunfo allí, para ratificar su condición de líder del sector K del fracturado Partido Justicialista (peronista).
De cualquier forma, es unánime entre los analistas que la razón de peso que impulsó a Cristina K a volver a bajar al ruedo tras sus dos mandatos presidenciales y después de un año alejada de la política contingente, son sus cuentas con la justicia. La ex presidenta, que tiene tres procesamientos en su contra y dos pedidos de indagatoria pendientes, necesita de un fuero parlamentario para frenar esas causas.
Encuestas
Cristina K compite por uno de los tres cupos bonaerenses para el Senado. La lista que obtiene la primera mayoría se lleva dos de esos escaños, y la agrupación que queda en segundo lugar se queda con el tercer cupo. Por eso, se da por hecho que la ex mandataria se convertirá en senadora, pero solo podrá cantar victoria y presentarse como líder de peso nacional si su grupo, Unidad Ciudadana, obtiene la mayor votación, algo que hasta ahora las encuestas le otorgan.
"Los 26 sondeos difundidos entre el 7 de julio y el 7 de agosto dan a Cristina ganando, aunque por distintas diferencias. Pero nadie puede descartar un vuelco de último momento que descoloque el pronóstico de los sondeos", advierte el analista político argentino Rosendo Fraga.
Para el oficialismo, las cosas van cuesta arriba y necesita hoy una fuerte participación y un fuerte apoyo en la provincia de Buenos Aires para llegar con una mejor posición de fuerza a octubre. "Sería una señal de debilidad (para la coalición Cambiemos) que Cristina Kirchner obtenga más votos en las Paso", señaló el diario La Nación.
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