Atentado suicida contra un jefe policial mata a siete personas en Pakistán
El ataque llega dos días después de la jornada electoral, durante la cual se registraron diversos atentados, el peor de los cuales ocurrió en el sur de Baluchistán contra un candidato y dejó una quincena de muertos.
Cuatro civiles y tres policías murieron y otras 83 otras personas resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado contra un jefe regional de Policía en Quetta, ciudad del oeste de Pakistán, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.
El atentado ocurrió cuando un suicida hizo explotar una furgoneta cargada de explosivos cerca del domicilio del máximo responsable policial en la provincia de Baluchistán, Mushtaq Sukhera, según miembros de las fuerzas de seguridad en Quetta.
La potente explosión provocó importantes daños en la casa del jefe policial y otros inmuebles de la zona, pero Sukhera salió ileso.
El propio responsable policial, según el diario local Dawn, detalló tras el atentado que el vehículo utilizado estaba cargado con cerca de una tonelada de material explosivo.
El primer ministro interino, Hazar Khan Khoso, condenó "enérgicamente" la acción terrorista mediante un comunicado a los medios.
Este ataque llega dos días después de la jornada electoral que vivió Pakistán el pasado sábado, durante la cual se registraron diversos atentados, el peor de los cuales ocurrió en el sur de Baluchistán contra un candidato y dejó una quincena de muertos.
Quetta es la capital de esa provincia, la más extensa y menos poblada del país asiático y que, pese a contar con muchos recursos naturales como gas y minerales, arroja uno de los indicadores de desarrollo más bajos de Pakistán.
Fronteriza con Afganistán, la región es escenario de ataques habituales de grupos secesionistas, así como de grupos armados islamistas y redes mafiosas que operan en todo el país, lo que la convierte en una de las mas inestables e inseguras de Pakistán.
De acuerdo con un informe reciente del Instituto de Pakistán para Estudios de Paz (PIPS), Baluchistán fue la provincia paquistaní más golpeada por el terrorismo el año pasado, con 474 incidentes de diverso signo que causaron un total de 631 muertos.
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