Belleza y perfección: abre primera muestra de Durero en Chile
Estará hasta el 25 de mayo en Corporación de Las Condes y Fundación Itaú. Son 113 grabados del artista alemán, uno de los genios del Renacimiento.
Contemporáneo de Leonardo Da Vinci, Rafael y Miguel Angel. Artista completo y figura clave del Renacimiento, Alberto Durero consiguió a través de su obra comunicar, dentro de una sociedad en su mayoría iletrada, ideas fundamentales y pensamientos inquietantes. La espiritualidad y la pasión de Cristo fueron dos de sus temas recurrentes. Siguió además con atención los postulados de Erasmo de Rotterdam y, particularmente, de del reformista Martín Lutero. En este sentido, el rumbo que tomaba el cristianismo fue una de sus mayores preocupaciones y sus grabados tuvieron una vasta difusión por Europa.
Son justamente esos grabados las que el público podrá ver en la exposición Durero, Maestro del Renacimiento, que abre hoy en la Corporación Cultural de Las Condes (Av. Apoquindo 6570) y paralelamente en Espacio ArteAbierto de Fundación Itaú (Av. Apoquindo 3457). Es la primera vez que una muestra individual del artista llega al país.
"Lo que pretendemos hacer con la exposición es, por un lado, trazar un recorrido cronológico, donde el público pueda reconocer con cierta facilidad la evolución del artista, pero por otro, hacer también un llamado sobre cuestiones que son esenciales y vitales en la creación artística de Durero", cuenta Javier del Campo, curador de la muestra, la que se puede visitar hasta el próximo 25 de mayo.
Este artista alemán, nacido en la ciudad de Nuremberg en 1471 y fallecido en la misma en 1528, destacó por su imparable búsqueda de la perfección y la belleza, así como por su trabajo puntilloso y preciosista.
El montaje cuenta con 113 grabados originales correspondientes a la colección italiana Dal Bosco, los cuales han sido elaborados bajo distintas técnicas: entalladura o xilografía, buril, punta seca, aguafuerte, entre otras. Estos distintos métodos de trabajo se mezclaron a lo largo de la vida creativa del artista, pero usó cada uno de ellos con una finalidad diferente. "La xilografía, de alguna manera, es el grabado que Durero utiliza para sus libros y también para comunicarse de una forma directa con la gente; por el contrario, los grabados que realiza al buril serían sus obras más reflexivas", apunta Del Campo.
Con la intención de mantener aquella distinción que hizo el propio Durero al momento de optar por una técnica u otra, los grabados en xilografía se exhibirán acompañados de un texto explicativo, mientras que los elaborados al buril no lo tendrán, apelando a la propia reflexión que el espectador pudiese tener entorno a la obra.
Dentro de las piezas destacadas de la muestra están las obras El caballero, la muerte y el diablo (1513) y Melancolía I (1514). "Los dos grabados más importantes de Durero y puede que sean también dos de los grabados más importantes de la historia", enfatiza el curador.
Ambas piezas pertenecen a los años de apogeo del artista. Entre ellas se aprecia una distancia temática, pero su calidad y perfección las termina por emparentar. Durero alcanza un nivel de detalle que para los espectadores resulta una experiencia hipnótica. Su riqueza simbólica las vuelve una experiencia visual poderosa.
"Melancolía I se ha entendido siempre como el retrato intelectual del artista. En la pintura Durero se retrató varias veces, en cambio nunca se autorretrató en grabado. Melancolía I muestra, de alguna manera, la imposibilidad de todo creador, pero fundamentalmente de él mismo, de aprender, comprender y conocer todo lo que se haya visto a su alrededor. Esa insatisfacción que todo creador siente es lo que le permite seguir creando. La imposibilidad de saber todo lo que tenemos a nuestro entorno, Durero lo mostró mediante un ángel melancólico que se apoya en sus manos y que se rodea de todos los atributos de la geometría", comenta Del Campo.
Los visitantes a la muestra podrán ver además un documental sobre la vida y obra del artista. Así también se ofrecerán visitas guiadas, las cuales se realizarán todos los sábados y domingos en dos horarios: a las 12 y a las 17 horas.
En tanto, para los niños entre 6 y 12 años habrá talleres de arte los sábados a las 11.00. Mientras que el 16 de abril se ofrecreá un concierto de música renacentista. Las actividades se realizarán en la Corporación de Las Condes, son gratuistas y abiertas a todo público.
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