Beto Cuevas y Viña 2010: "Mi show estaba destinado a no suceder"

Luis Alberto Cuevas Olmedo nunca lo había vivido. Su mudanza por distintas latitudes lo habían zafado de una de las experiencias más traumáticas que anota la bitácora de cualquier chileno: un terremoto. "Es primera vez que me toca", corrobora a latercera.com el cantante. De hecho, esa jornada, la fatídica madrugada del sábado 27 de febrero, el ex líder de La Ley quería una noche tranquila, sin sobresaltos, porque al día siguiente se estrenaba como solista en la Quinta Vergara.

Se fue directo a dormir y ya casi derrotaba el sueño cuando estalló la tragedia. En 10 segundos se alcanzó a vestir y hasta se puso su característico sombrero. Bajó raudo al lobby y tropezó con todas las estrellas que a esa misma hora atinaban a lo mismo: correr. "Llegue a las 3:15 de la mañana al Sheraton Miramar y no quise pasar al bar porque quería descansar, al otro día tocaba en el festival. Esa noche además fue muy rara, con el cambio de Arjona, con los dos números estelares en el primera bloque del festival, con Fanny Lu y las competencias cerrando todo...", relata el ex La Ley. 

Ya en el primer piso del Sheraton, y posteriormente en plena calle, Cuevas fue testigo de una de las situaciones más curiosas del pánico que vivieron los invitados festivaleros: la gente que segundo antes clamaba por un autógrafo, ahora gritaba, se mezclaba y corría junto a su artista favorito. "Eso te demuestra que todos somos seres humanos en condiciones así. A nadie le importaba quién estaba al lado, porque no existía la denominación de ser famoso o no", completa el músico, que luego tomó su guitarra e improvisó una apacible tocata para calmar los nervios.

No fue la única reflexión recogida desde el caos. Ante su abortada presentación del día sábado 27 en la Quinta Vergara -jornada que compartía con Los Jaivas y Los Fabulosos Cadillacs-, el hombre de Desiertos comenta: "Hubiera sido lindo tocar y que nada hubiera pasado. Pero yo me lo tomo en términos más filosóficos: mi show estaba destinado a no suceder. Así de simple. Creo en el destino y por algo no sucedió, así como tampoco estábamos destinados a morir ese día".

Eso sí, Cuevas siente que sólo tres días antes del drama tuvo un paso por la Quinta Vergara que a la larga se convirtió en una suerte de revancha: su dueto con Raphael. "Tuve la suerte y el privilegio de compartir el escenario con él, lo que me hizo crecer artísticamente y me abrió a un formato muy distinto, jugar con otro tipo de música que permite reinventarse", aclara.

Pero también hay otras revanchas y escenarios donde Cuevas lucirá su faz solista. La más inmediata es esta noche, cuando lidere el primera bloque de la Teletón que se hará en ayuda de los damnificados del terremoto. Ahí cantará dos temas. "No será mi show en Viña, porque esa presentación sólo está pensada para la TV, para el formato del festival. Está diseñado para sólo una hora, tampoco iba a hacer algo como Raphael o Arjona, que cantan dos horas...Yo quiero que la gente lo disfrute y me parece que hacer un show tan extenso sólo termina perjudicando a otro artista. Siempre he criticado eso, igual que los artistas que se mandan discursos de 10 minutos sobre el escenario. Con La Ley salí a tocar a las 3 de la mañana en Viña y claramente la energía no es la misma", detalla.

La otra posibilidad que tendrá el ex La Ley de mostrar Miedo escénico (2008), su debut en solitario, será el próximo 6 de mayo en Bogotá, cuando abra el show de Sting en la ciudad. Se trata de un evento solidario organizado por una marca de whisky y que irá en ayuda de una entidad benéfica. El show del chileno durará poco más de una hora. "Me gusta mucho la idea, porque Sting me parece un gran artista desde sus días en The Police. Lo respeto mucho. Además en Colombia siempre he tenido una fanaticada muy abundante", describe el intérprete, que también adelanta que ya compone su segundo disco en solitario, el que saldría en septiembre.