Boca iguala de manera agónica ante River Plate en el retorno de los "Superclásicos"

Tras ir ganando 2-0, el cuadro de Matías Almeyda no logró sostener la presión y terminó empatando 2-2 ante su archirrival, a quien no vence de 2010.




River Plate continúa con su senda irregular en el fútbol argentino, ya que tras dominar a su archirrival durante gran parte del primer y segundo tiempo, solo terminó igualando 2-2 ante Boca Juniors, en el retorno a Primera División del clásico más conocido del país transandino.

Eso sí, el compromiso comenzó de la mejor manera para los dirigidos por Matías Almeyda, quien vivía oficialmente su primer clásico como técnico de River, ya que apenas con dos minutos de juego Leonardo Ponzio aprovechaba un error del portero Agustín Orión para el 1-0, a través de un tiro libre que el guardametas no pudo despejar.

Tras el tanto, River Plate siguió dominando el balón y las principales jugadas de peligro. Varias de ellas, por cierto, encontraban la resistencia de Orión, mientras que el guardavallas "banda-sangre", Marcelo Barovero, repelía las dos oportunidades de las que gozó el equipo "xeneize" en la primera mitad.

Por cierto, en los primeros 45 minutos el cuadro de Almeyda debió realizar dos cambios de emergencia (ingresaron A. Rojas y González Pirez) que afectaron el andamiaje del equipo.

En la segunda mitad, en tanto, pareció que River se quedó en camarines, ya que Boca dio inicio a un ataque constante que tuvo a la defensa local con la tensión al máximo.

Sin embargo, poco a poco los de Julio César Falcioni, quien se fue expulsado del banco por reclamos, perdieron la posesión de la pelota, algo que River aprovechó para re-comenzar su propio dominio para aumentar la cuenta.

Y así fue como a los 70', tras un tremendo pase de Carlos Sánchez, Rodrigo Mora, la joven promesa de Uruguay en el cuadro argentino, anotó el 2-0, luego de sacarse la marca de Agustín Orión.

Seis minutos después, en tanto, Santiago Silva aprovechaba una falta penal en su contra para descontar y poner el 1-2 que -suponían- no cambiaría hasta el pitazo final, pese a la presión que Boca Juniors produjo en el campo de juego.

Pero faltaba algo, "eso" que hace distinguir un partido cualquiera de un River-Boca, y que se reflejó en el gol in extremis de Walter Erviti, quien aprovechó una desconcentración de la defensa local para decretar el 2-2 que ahora sí no sufriría modificaciones.

De esta forma, River Plate sigue sin poder ganar en un clásico argentino desde hace dos años-victoria por la cuenta mínima en el Apertura 2010- y continúa en la zona media de la tabla de posiciones con 16 unidades.

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