Cameron se compromete a reparar a una sociedad "quebrada" tras los disturbios

El premier británico anunció que reformará todas las políticas sociales e insistió que habrá una "guerra total" contra las bandas callejeras.




El primer ministro británico, David Cameron, anunció hoy que su gobierno iniciará una decidida intervención para reformar todas las políticas de una sociedad  "quebrada", para evitar que vuelvan a ocurrir los disturbios que se registraron la semana pasada y que dejaron cinco muertos y millonarios daños, comenzando por las escuelas y familias. De paso reiteró que habrá una "guerra total" contra las bandas callejeras.

Hablando en un centro juvenil de Witney (Oxfordshire), Cameron se preguntó: "Tenemos nosotros la determinación  necesaria para contrastar el lento desvío moral que se observa  ya desde hace algunas generaciones?".

Según Cameron, los desórdenes y saqueos, los peores de los  últimos años, fueron una "campana de alarma". "Los problemas sociales que incubaban desde hace décadas nos  estallaron imprevistamente en la cara", sostuvo.

"Puedo por lo tanto anunciarles hoy -dijo- que durante las  próximas semanas los ministros del gobierno de coalición y yo  mismo examinaremos todos los aspectos de nuestro trabajo para  preparar a nuestra sociedad".

Cameron prometió reformas en materia de "escuela, prestaciones sociales, familias, educación de los niños, de las  comunidades y de los problemas culturales, jurídicos y  burocráticos de nuestra sociedad".

Según el premier, "a lo largo de los años nuestro sistema  alentó los peores comportamientos de la población, alentó el  ocio y desalentó el trabajo".

El ambicioso plan del premier considera mejorar la vida de unas 120.000 familias con dificultades en vista de las elecciones de 2015.

OPOSICION
Distinta es la interpretación de los hechos del líder de la oposición, el laborista Ed Miliband, que acusó a Cameron de reaccionar por efecto reflejo a la violencia en lugar de analizar los motivos con mayor profundidad. Miliband exige una investigación más amplia y sostiene que la marginalización social y la pobreza sí juegan un papel importante en los incidentes registrados.

Miliband criticó a Cameron en duros términos. "El usual instinto político (anunciar nuevas legislaciones, nombrar un nuevo asesor, volver a hacer relucir algunos viejos prejuicios) no satisfacerá la demanda pública de respuestas reales y soluciones de profundo arraigo, duraderas", dijo el líder de los laboristas.

La brecha de las diferencias entre la esfera política y la policial ya se había abierto este fin de semana, cuando Cameron exigió que se adoptara una "tolerancia cero" hacia los vándalos siguiendo el modelo estadounidense.

La postura fue criticada tanto por oficiales de alto rango de la policía como por políticos de la coalición. La convocatoria del ex policía estadounidense Bill Bratton como asesor fue el principal centro de las disputas locales.

Cameron destacó este lunes que los recortes previstos para el área policial se mantendrán porque afectan el área burocrática. La cantidad de efectivos que se encuentran en las calles continúa siendo suficiente, recalcó.

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