Caso firmas: Condenan a notarios que autorizaron firmas irregulares para inscribir candidaturas

La Fiscalía Centro Norte obtuvo condena en contra de los imputados Gloria Acharán y Roberto Mosquera, quienes en su calidad de notarios autorizaron firmas sin exigir la comparecencia personal de suscriptores, con motivo de actos preparatorios para las elecciones presidenciales realizada el 2013.

Estos procesos contaron con el apoyo de las notarías pertenecientes a la imputada Acharán, para el proceso del ex candidato Tomás Jocelyn Holt y del imputado Mosquera, en el caso del ex candidato Franco Parisi.

El fiscal de la zona Centro Norte, Marcelo Carrasco expuso que los hechos se enmarcan en la infracción que describe el artículo 129 de la Ley 18.700 que sanciona al "notario que autorizare la firma o impresión dactiloscópica de un elector, sin exigir su comparecencia personal en el acto de suscripción del patrocinio a una candidatura".

Tras el desarrollo de un procedimiento abreviado, ambos imputados fueron sentenciados cada uno a quinientos cuarenta días de reclusión, correspondiendo a la pena máxima fijada para este ilícito. El tribunal otorgó a los acusados el beneficio de la remisión condicional para el cumplimento de las sentencias.

En el caso específico de la imputada Acharán, el fiscal Carrasco entregó como ejemplos la autorización de firmas reunidas el 16 de agosto de 2013, ocasión en que la imputada no exigió la comparecencia personal, en el acto de la suscripción ni tampoco tomó los resguardos necesarios para verificar que las personas que aparecían firmando cada planilla correspondieran realmente con las identidades registradas, resultando, en definitiva, que de 19.600 firmas que autorizó en ese día, donde se constató que 380 eran falsas.

Incluso dos de las personas que aparecen suscribiendo planillas de patrocinio estaban fallecidas a la fecha de realizado el acto y que de todos modos fueron autorizadas por la imputada como firmadas ante ella.

Respecto del imputado Mosquera, fueron un total de 2.550 personas que no estamparon su firma ante el imputado, ni éste procedió a tomar resguardo para verificar la identidad, autentificar firma ni tampoco exigir comparecencia personal en el acto de la suscripción.

Lo anterior puesto que en días de julio de 2013 el imputado Mosquera no se encontraba en ejercicio de sus funciones, a raíz de una autorización decretada por la Corte de Apelaciones de Santiago para ausentarse de sus labores, incluso autorizando firmas un día sábado sin estar de turno y día martes que fue festivo.