Castañeda también celebró con el banderín: "Mi festejo fue un acto de venganza"

"El que jugamos el 20 de abril de 1997 era un clásico súper complicado. Si lo ganábamos, nos metíamos en la pelea por el campeonato. En el partido por la Copa Chile, Marcelo Espina había festejado su gol con una actitud que no nos gustó. Por eso, cuando le convirtieron el penal a Clarence Acuña, Rodrigo Barrera tomó la pelota y me la pasó. Le pegué abajo y cruzado. El 'Rambo' Ramírez se tiró para el otro lado. La celebración no la pensé mucho. Ahora creo que cualquiera de nosotros que hubiera marcado el gol habría hecho exactamente lo mismo, aunque nunca nos pusimos de acuerdo. Mi festejo fue un acto de venganza por lo que Espina había hecho en contra de nuestra gente. Después, ellos nos empataron con un gol de Pedro Reyes, pero la gente se quedó más con la celebración del gol que con el resultado. Con Marcelo nunca tuvimos problemas. Incluso, después trabajamos juntos. Pero, en ese momento, cada uno defendía lo suyo".