Cervecería Chile invertirá US$ 100 millones para triplicar su producción

El fortalecimiento de Cervecería Chile, tras la reciente fusión de su controladora, AB InBev, con SAB Miller, mostró su primera señal en el país.

La empresa que maneja marcas como Stella Artois, Becker, Brahma, Paceña, y Quilmes, entre otras, inició la tramitación ambiental de un proyecto por US$ 100 millones para ampliar y reacondicionar su planta en Quilicura, cuyas operaciones de fabricación y envasado de cerveza se iniciaron en 1991. Se espera que las obras partan a principios de 2017 y finalicen a fines de ese mismo año.

Una vez completado este proyecto, Cervecería Chile triplicará su capacidad de producción, pasando desde los actuales 1,1 millones a 3,3 millones de hectolitros de cerveza al año. Así, AB InBev entrará de lleno a competir con CCU, empresa controlada por Quiñenco (grupo Luksic) y la holandesa Heineken, actual número uno del mercado cervecero nacional.

Además, de acuerdo con la declaración de evaluación ambiental de la iniciativa, la Cervecería Chile podrá dejar de importar los 1,6 millones de hectolitros de cerveza que ingresa al país en la actualidad. "Con la incorporación del proyecto (...) la planta podrá producir cerveza a una escala mayor logrando los 3.300.000 de hectolitros al año sin la necesidad de importación", señaló la firma.

Los detalles

Asimismo, Cervecería Chile informó que la construcción tendrá una duración de 11 meses, mientras que la vida útil de las obras está contemplada en 50 años, con lo que el cierre de la planta está proyectado para 2067.

Respecto a las nuevas instalaciones, éstas corresponden a obras por un total de 42.072 metros cuadrados (m2), las que se sumarán a los actuales 21.939 m2 construidos, correspondientes a superficie de edificios, bodegas e instalaciones para la elaboración de la cerveza. Así, con la implementación de las mejoras y la ampliación, la planta contará con una superficie total de 64.011 metros cuadrados.

De acuerdo con un análisis de la consultora Euromonitor Internacional, AB InBev y SAB Miller sumaron una participación de mercado del 27%, considerando las operaciones de ambas separadas, es decir, previo a la fusión. Mientras CCU, con marcas como Cristal, Royal Guard, Escudo y Heineken, además de Kunstmann y Austral, se llevó el 70% de la torta.

La fusión entre AB InBev y SAB Miller, no dejó indiferentes a los actores nacionales. De hecho, el presidente del directorio de CCU, Andrónico Luksic, dijo en una carta a sus accionistas que la asociación era "un reto mayor", destacando que la nueva empresa sería "capaz de producir y distribuir más de 700 millones de hectolitros al año" a nivel mundial.

"Un cambio de tal magnitud en el mercado y competencia a nivel mundial y regional trae para CCU importantes desafíos, para los cuales nos estamos preparando en todos los ámbitos de la organización", añadió en la memoria 2015 de CCU.

Además, en una comunicación a los inversionistas, CCU advertía que "en el pasado Cervecería Chile ha puesto en práctica agresivos planes de precios. Si Cervecería Chile incrementara su práctica de agresivos descuentos de precios en el futuro no podemos asegurar, dadas las actuales circunstancias, de que dichos descuentos u otras actividades competitivas no tengan un efecto negativo importante sobre nuestra rentabilidad o participación de mercado".