Chef de El Bulli recauda US$1,82 millones en subasta de vinos y otros productos en Hong Kong

Los admiradores que lloraron el cierre de El Bulli en 2011 tuvieron la oportunidad de comprar una parte de su historia en una subasta de Sotheby's.




El chef Ferrán Adrià colgó el delantal y anunció que el restaurante de tres estrellas Michelin se transformaría en la Fundación El Bulli, un centro para visitantes y una fundación culinaria sin fines de lucro.

Para contribuir a su financiamiejnto, la subasta vendió US$1,82 millones de vino, utensilios de cocina, batas de chef firmadas y una "Experiencia El Bulli" de 48 horas que comprende un recorrido guiado por Adrià y una cena para cuatro en el restaurante de su hermano.

"Estoy muy, pero muy contento", dijo Adrià después de la subasta. "El dinero que hemos obtenido será muy útil para ayudarnos a poner esto en marcha".

La construcción del nuevo centro costará 6 millones de euros (US$7,7 millones) y su funcionamiento demandará 3 millones de euros al año una vez que abra sus puertas en 2015.

"Va a ser una combinación del Cirque du Soleil, el Museo Dalí de Barcelona y el laboratorio de medios del MIT", dijo Adrià antes de la subasta, sentado en la galería de Sotheby's en Hong Kong. "Después de un cóctel será el nuevo El Bulli".

Adrià cuenta con el auspicio de Telefónica SA y obtendrá más dinero en una segunda subasta a realizarse el 26 de abril en Nueva York.

"Queremos promocionar la innovación utilizando la cocina como vía", dijo Adrià, que el lunes llevaba una camisa negra sin cuello y jeans oscuros desteñidos. "Tenemos dos misiones. Una es mantener el legado de El Bulli, así como sus métodos y sedes. La segunda es generar creadores. Espero que una o dos de las 30 personas creativas que recibimos al año constituyan la próxima generación de líderes de la revolución culinaria".

Subasta de cena

La cena para cuatro se subastó en 220.500 dólares de Hong Kong (US$28.400, o más de US$7.000 por persona). Cuando se bajó el martillo en una serie de 10 cuchillos Laguiole de mango de hueso que tenían grabada la inscripción "El Bulli" por 73.500 dólares de Hong Kong (en comparación con una base sugerida de 8.000 dólares de Hong Kong), Adrià y sus colegas brindaron complacidos con Dom Perignon.

Adrià, que tiene 50 años, es famoso por su gastronomía creativa, que ha generado innovaciones como la espuma de remolacha, el helado de parmesano y la esferificación, donde se incorpora esencias de alimentos a burbujas de esos mismos elementos.

Los menús de degustación que consisten en 48 platos atrajeron más de un millón de solicitudes de reserva por año por apenas 8.000 comidas servidas.


"El problema es que la alta cocina es algo que sólo experimenta una cantidad muy reducida de gente", dijo al explicar que espera que 120.000 personas visiten todos los años el centro de exposición donde podrán ver experimentar a los chefs. "Es más democrático".

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