Chile ingresa a ranking histórico de países donde pacientes han sobrevivido al virus rábico

El joven de 25 años internado en el Hospital Gustavo Fricke que se contagió de rabia en Quilpué a mediados de julio, se encuentra estable y podría demorar seis meses en rehabilitarse de esta enfermedad que afecta principalmente al sistema nervioso central.




Desde 2004 se habían contabilizado seis casos de personas que lograron rehabilitarse por padecer rabia. El detectado en Quilpué, según el Ministerio de Salud y expertos internacionales, se ha convertido en el séptimo.  De esta forma lo aseguró el subsecretario de redes asistenciales, Luis Castillo: "La mortalidad reportada de este enfermedad a nivel mundial es cercana al 99%, son pocos los casos en el mundo que han sobrevivido. Este es uno de ellos".

Según Rodney Willoughby, médico estadounidense de la Johns Hopkins University y experto en rabia a nivel mundial, los otros seis casos provienen de Estados Unidos (2), Brasil (1), Colombia (1), Perú (1) y Qatar (1).

Para Willoughby  "en Chile porque se controla la rabia canina, pero hay más de 70 mil muertes al año en el mundo entero, la mayoría concentrados en Asia, India, China y países africanos. Uno con tanto turismo y viajes de negocios, debe estar preparado", advirtió.

Las cifras históricas del Instituto de Salud Pública (ISP), revelan que desde 1996 a la fecha no se había detectado en el país un caso de portación de rabia humana. El paciente que padeció la enfermedad en ese entonces, tuvo un fatal desenlace.

ESTADO DE SALUD DEL SOBREVIVIENTE

El joven de 25 años a quien se le detectó la enfermedad de la rabia a mediados de julio, continúa internado en el Hospital Gustavo Fricke, evolucionando progresivamente según indican las autoridades sanitarias.

El subsecretario Castillo, indicó que "los médicos de este centro asistencial estiman más menos que en una semana podrían retirarlo definitivamente del respirador artificial", señaló.

La rehabilitación del paciente podría durar hasta seis meses, tomando en cuenta que el virus afecta el sistema nervioso central y requerirá un tratamiento intensivo kinesiológico, y fonouadiológico, entre otras especificidades. 

Para Castillo "es poco probable que quede con secuelas, por la evolución y rehabilitación", agregó.

Según la autoridad sanitaria, "se está moviendo, entiende ordenes simples, abre los ojos, tiene buena conexión con el medio, se ríe, reconoce a su familia. El paciente se encuentra despierto y conectado con el mundo exterior, pero presenta una debilidad evidente para respirar", explicó.

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