Chile se presenta en su primera fiesta rusa

En 2017, la selección chilena tendrá dos grandes desafíos. Uno tiene que ver con la recta final de las Eliminatorias, en las cuales la Roja de Juan Antonio Pizzi está en el cuarto lugar. El otro es la Copa Confederaciones de Rusia, desde el 17 de junio al 2 de julio, torneo que contará por primera vez con el combinado nacional.

"Chile se ve con este privilegio de representar al fútbol sudamericano, que mundialmente tiene un estatus tremendo en cuanto a su calidad", afirmó ayer el presidente de la ANFP, Arturo Salah. Hoy, en la Academia de Tenis de Kazán, se realizará el sorteo de los grupos de la competencia, que reúne a los campeones de todas las confederaciones. A las 12 horas de Chile comenzará el evento, que será conducido por Zvonimir Boban, campeón con Yugoslavia del Mundial juvenil de 1987 realizado en nuestro país y actual secretario general adjunto de fútbol de la FIFA.

Pizzi, en compañía de Salah, ya están instalados en la sede del sorteo para ser parte de la ceremonia. El mismo timonel del fútbol nacional dijo que esperaba "una final con Alemania". Lo inmediato es que la Selección puede ser cabeza de serie en la Confederaciones, al estar en el bombo 1 junto a Rusia, Portugal y el campeón del mundo. Lo que ya está determinado es que los anfitriones serán el cabeza de serie del grupo A.

En el bombo 2 están las otras cuatro selecciones participantes: Australia, Nueva Zelanda, México y el campeón de África, que aún no está definido. La Copa de Naciones africanas será entre el 14 de enero y el 5 de febrero, en Gabón.

¿Cómo es el formato del torneo? Cada selección juega tres partidos. Los dos primeros de cada grupo avanza a las semifinales, llaves que serán cruzadas (o sea el primero de la zona A jugará contra el segundo de la zona B y viceversa).

Los técnicos de las siete selecciones confirmadas estarán en el evento. Macanudo estará acompañado de sus colegas Ange Postecoglou (Australia), Joachim Löw (Alemania), Juan Carlos Osorio (México), Anthony Hudson (Nueva Zelanda), Fernando Santos (Portugal) y Stanislav Cherchesov (Rusia). Además, la ceremonia tendrá la asistencia de varias figuras del deporte, desde el brasileño Julio Baptista, quien ganó la Confederaciones en 2005 y 2009 y será el portador del trofeo el día de hoy, hasta Yelena Isinbayeva, una de las más icónicas figuras del deporte ruso, doble medallista de oro olímpica en el salto con garrocha y la gran ausente de los pasados Juegos de Río.

Más allá del trofeo, también la Roja puede recibir un suculento premio en dinero de llegar a instancias decisivas. Sólo por participar ya tiene en el bolsillo dos millones de dólares, pero si llega a ser el campeón recibe US$ 5 millones.

Un buen resultado en esta competencia también ayudaría en el afán de ser cabeza de serie para el Mundial de 2018, si es que Chile clasifica a la cita máxima. Cada partido internacional aporta la cantidad de puntos obtenidos en un partido multiplicado por el grado de relevancia del encuentro. En este caso, la Copa Confederaciones aporta un coeficiente de 3 (un Mundial es de coeficiente 4). Ese resultado se multiplica por el valor de la confederación a la que corresponde el rival. Luego, se vuelve a multiplicar por el grado de importancia del adversario. En palabras simples, mientras más linajudo sea el contrario, la victoria es más valiosa, pensando en que los cabezas de serie de la Copa del Mundo se definen según el ranking de la FIFA, con excepción del anfitrión.

Otro detalle no menor será que la Confederaciones será en medio de las Eliminatorias. Este certamen comenzará pasada la próxima fecha doble clasificatoria, en marzo, donde la Roja visitará a Argentina y recibirá a Venezuela. Un par de buenos resultados en esa pasada puede elevar la moral del equipo pensando en, si todo sale bien, su primera expedición rusa.