Chileno prepara misión de la Nasa para buscar planeta similar a la Tierra
Con su equipo planea telescopio espacial que sólo apunte a Alfa Centauri, la estrella más cercana a la Tierra.
Alfa Centauri es un sistema solar binario (tiene dos estrellas) ubicado a cuatro años luz del Sol; el más cercano en términos astronómicos, pero a una distancia enorme para los ingenieros que diseñan los instrumentos para estudiarlo.
Alfa Centauri B, una de sus estrellas, es una de las mejores candidatas para albergar un planeta similar a la Tierra -según un análisis estadístico del telescopio espacial Kepler-, pero con la actual tecnología es imposible detectarlo. Para solucionarlo, un equipo del Centro de Investigación Ames -uno de los 10 que son parte de la Nasa-, liderado por Ruslan Belikov y el chileno Eduardo Bendek, propone estudiarlo con un pequeño telescopio espacial enfocado exclusivamente en su ubicación y que podría tomar una imagen directa del planeta. Su nombre es ACEsat, tendría 35 cm x 18,5 cm de apertura y para lanzarlo en 2018 requieren de 65 millones de dólares. La Nasa decidirá el próximo año si lo financia. "Queremos obtener imagen directa y una muestra multiespectral para tratar de entender la composición (del planeta en Alfa Centauri) y si tiene atmósfera o no", explica Bendek.
La misión permitiría entender qué ocurre en el planeta, algo que los actuales telescopios no pueden hacer, evitando falsos positivos. "Todos los sistemas de detección son indirectos, no ven directamente el planeta y la probabilidad de que haya otro objeto que cause la misma señal hace que exista una serie de falsas detecciones, a diferencia de lo que queremos hacer, que es detección directa, uno ve el planeta y la probabilidad de una falsa detección es muy baja", dice el experto en óptica.
La propuesta es arriesgada y a la Nasa eso no le gusta, reconoce Bendek, durante una charla en la Escuela de Ingeniería de la U. Católica -su alma mater-, por lo que el equipo ya trabaja en desarrollar la tecnología necesaria y en demostrar que pueden hacerlo con el presupuesto mínimo que la Nasa entrega a sus proyectos. El pequeño telescopio volaría junto a un satélite de telecomunicaciones, lo que baja considerablemente los costos.
El ingeniero hizo un llamado a los investigadores chilenos para que se animen a crear proyectos espaciales. "Es más simple de lo que parece, sobre todo en órbitas bajas". Dice que el país tiene mucho que explotar, teniendo los grandes telescopios terrestres. "Esa es la dirección donde Chile tiene que ir, aprovechar que los telescopios se están construyendo acá para contribuir en el desarrollo de tecnologías, para obtener el intercambio tecnológico y participar de la ciencia", dice.
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