Cifra de absueltos tras estar en prisión preventiva crece 21% en un año

El 26 de enero de 2013 es un día que Santiago Galleguillos (60), conductor de una línea de colectivos de La Serena por más de 20 años, dice no poder olvidar. Tras recoger a un pasajero en un recorrido de rutina por la avenida Francisco de Aguirre, éste le pidió si, por $ 2.000 extra, podía desviarse y llevarlo hasta el sector de Peñuelas. Galleguillos accedió, sin embargo, en este lugar, su pasajero se bajó del auto y recibió, de un camionero, un bolso con más de siete kilos de cocaína y seis kilos de marihuana.

Cuando venía de vuelta al colectivo, Carabineros interceptó al hombre y, además, tomó detenido a Galleguillos, por su presunta participación en la operación.

Ese mismo día fue trasladado a Arica, ya que la operación era guiada desde esta ciudad, y una vez allá fue formalizado por tráfico de drogas y permaneció en la Cárcel de Acha durante 204 días, en prisión preventiva. En el juicio, el 11 de septiembre, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica lo declaró absuelto, de manera unánime, y lo dejó en libertad.

"Si uno no es culpable de ningún delito, es terrible estar en una cárcel. El tipo que me metió en esto me pidió perdón, pero quién me paga los siete meses y medio que estuve sin remuneración", se pregunta Galleguillos.

El es uno de los 1.029 imputados representados por la Defensoría Penal Pública que en 2013 estuvieron en prisión preventiva y que, tras  enfrentar un juicio, fueron absueltos luego de que la fiscalía presentó una acusación en su contra.

Según cifras de la institución, esta cantidad aumentó en un 21% respecto de 2012, año donde el organismo registró 850 casos de este tipo.

En total, estas absoluciones se enmarcan dentro de los 273 mil procesos concluidos que llevó esta unidad en 2012, y de las más de 234 mil  entre enero y agosto de 2013.

En cuanto a los tiempos de permanencia en prisión preventiva, el rango que concentra la mayor cantidad de casos, en ambos años, es el de 181 a 365 días: 294 imputados en 2012, mientras que en 2013, 360 personas estuvieron bajo esta medida cautelar, privadas de libertad.

REACCIONES

Para el defensor nacional, Georgy Schubert, estas cifras no representan un "error en el sistema", pero sí que los "criterios" para decretar la prisión preventiva son "más estrictos, en contra de los imputados".

"En nueve de cada 10 casos en que la fiscalía exige la prisión preventiva, le es concedida. Con esto se corre el riesgo de perder el equilibrio entre la mano dura y la presunción de inocencia. Ese equilibrio se está inclinando hacia una persecución penal más dura y más restrictiva", señala Schubert.

Junto con esto, Schubert señala que existe una "vinculación bastante directa entre delitos graves y prisión preventiva (...). Puede parecer razonable cuando se corre el riesgo de fuga del imputado, pero debiese estar vinculada a si existe participación y la necesidad de cautela. La sola imputación termina siendo suficiente para que sea privado de libertad".

La directora de la Unidad de Asesoría Jurídica de la Fiscalía Nacional, Marta Herrera, señala que si bien la absolución es un veredicto que exculpa al imputado, no necesariamente significa que éste es inocente.

"La absolución significa que el tribunal que resolvió no llegó a la convicción, más allá de toda duda razonable, de que la persona era culpable. No significa necesariamente que esa persona sea inocente", señala Herrera.

Respecto de la prisión preventiva, la cual es solicitada por el Ministerio Público, señala que si bien es la medida cautelar más alta, no siempre es una prueba concluyente de la participación del procesado en el delito que se le imputa.

"La prisión preventiva, siendo el estándar más alto de las medidas cautelares, es el más bajo que se necesita para una condena", señala Herrera.

Sin embargo, la abogada señala que "los niveles de absolución se mantienen bastante bajos".

Según las cifras registradas durante el  2012 por el Ministerio Público, hubo 231 mil sentencias definitivas condenatorias y 9.840 sentencias absolutorias. Respecto de 2013, desde enero a septiembre, la institución da cuenta de que hubo 170 mil  sentencias definitivas condenatorias y 7.979 de carácter absolutorias. b