Claves para transformar el despido laboral en una experiencia positiva
Sin duda nadie está preparado para recibir el temido sobre azul, y es que muchas veces éste se deja caer en el momento más inesperado. Pero si se está preparado para enfrentar este tipo de situaciones, podemos utilizar esta experiencia negativa a nuestro favor.
Se acerca la época del año en que las empresas y organizaciones realizan sus balances y comienzan a trazar sus directrices para el próximo año. Es durante este proceso cuando se toma la decisión de contratar o desvincular a una persona de la empresa u organización. Por lo que no es casualidad que el último trimestre del año sea el período donde aumenta el ítem de contrataciones, ya sea para potenciar algún equipo de trabajo o para renovar el staff que ya dejó de pertenecer o fue desvinculado de una empresa.
Por lo general, las causas de despido van asociadas a múltiples factores, que no siempre tienen que ver con un mal desempeño de la persona que se está desvinculando. "Ocurre muchas veces que en el caso de fusiones o compras de empresas y organizaciones, la nueva directiva realiza una modificación completa de la organización y eso involucra traer a personas de su confianza para usar ciertos cargos, lo que obliga a despedir a quienes usaban esos puestos en la administración anterior", explica la sicóloga Birgit Nevermann, gerente de Laborum Selección.
A las personas que les toca vivir esta situación, enfrentan una serie de consecuencias que recaen no sólo en aspectos económicos, sino que también sicológicos. "Cualquier situación de despido afecta la autoestima, produce estrés e inestabilidad emocional", explica Nervermann, quien agrega que pese a esto, "la mejor forma de enfrentar esta situación, es verla como una oportunidad de crecimiento y no como un fracaso Es importante darse un espacio para la reflexión interna. Esto quiere decir, identificar los logros que se obtuvieron en la organización, meditar sobre metas a futuro".
QUE HACER Y QUE NO HACER LUEGO DE UN DESPIDO
Transformar la desvinculación laboral en una experiencia positiva no será una tarea compleja si se siguen estos prácticos consejos entregados por Nevermann a Educación&Postgrados.
1.- Lo primero es evitar los cambios drásticos, como sacar a los niños del colegio, dejar de pagar la Isapre o cortar los servicios básicos, como el teléfono e Internet. Si bien se deben tomar ciertos resguardos, éstos deben ser bien pensados. Si cortamos el teléfono o Internet, se complicará la forma de buscar trabajo. Cuando se viven situaciones de estrés, las defensas del cuerpo bajan y no es casualidad que la persona se enferme y el no tener cobertura de salud, puede significar un gasto mayor.
2.- Revisar los seguros de cesantía, dar aviso a los bancos y el colegio de los hijos. La idea es informar sobre la situación en la que se está para pedir ayuda con la extensión de ciertos plazos de pagos que se puedan ver retrasados.
3.- Establecer un plazo real para buscar trabajo. El tiempo que puede durar la búsqueda de empleo puede durar entre tres y seis meses como mínimo. No se recomienda rechazar un trabajo por que ofrezcan un sueldo menor al que se ganaba, pero sí es importante tener claro cuánto es lo mínimo con lo que se puede vivir.
4.- Elaborar una carta gantt con tareas y plazos para realizarlos. Es importante mantener una rutina de actividades diarias. No es recomendable quedarse en pijamas todo el día, porque es probable caer en un estado depresivo. La idea es usar este tiempo en armar una red de contactos, preparar el currículum y posteriormente la entrevista laboral. Laborum cuenta con un servicio de asesoría laboral para el proceso que implica la inserción a un nuevo trabajo.
5.- Si se tiene la sensación de que esta situación lo está llevando a niveles de angustia muy altos que no le permiten descansar bien o está irascible con sus más cercanos, se debe pedir ayuda a un sicólogo o un siquiatra, según sea el caso. No es recomendable guardar en secreto la situación y no contarle a la familia, pues ellos son un pilar de apoyo muy importante en este proceso.
Si bien, la desvinculación de un trabajo no es algo al que sea agradable someterse, la actitud de cómo se enfrenta esta situación marca una gran diferencia. Se debe aprender de la moraleja que deja un despido, la idea es que se tome como una oportunidad para mejorar debilidades, replantearse lo que se está haciendo y de lo que se quiere para el futuro.
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