Colmena fija tope de rentabilidad en 4% y promete devolver a sus afiliados las ganancias restantes

Gonzalo de la Carrera, presidente de la isapre, dijo que se apunta a la "sustentabilidad del sector". Medida regirá este año y se mantendrá hasta que se haga efectiva una reforma al sistema.




"Colmena ha decidido poner un tope en sus utilidades, que será del 4% sobre las ventas. Así, si obtenemos ganancias por sobre esta cifra, compartiremos esas utilidades con todos nuestros afiliados a los que se les haya hecho efectiva el alza de precio base en su plan de salud", anunció el presidente de la isapre Colmena,  Gonzalo de la Carrera, quien afirma que se trata de una medida "inédita" en el mercado.

El directivo agregó que "creemos que al autorregularnos, poniéndonos un tope, se despeja el sentimiento en la opinión publica respecto de que las alzas de precios sólo sirven para enriquecer a los accionistas de isapres".

La norma interna, que entrará en vigencia este año, implica que si la rentabilidad sobre ventas  que obtenga la aseguradora supera el 4%, el remanente se devolverá a las cuentas de los beneficiarios de la isapre, a modo de excedentes o de excesos.

El tope, dijo De la Carrera, se fijó en base a márgenes internacionales de la industria y "porque la salud no es un bien de consumo, sino un bien social. Creemos que el techo de  4% nos permite tener una utilidad razonable para el servicio que prestamos y cualquier cifra que exceda ese techo la devolveremos".

El directivo de Colmena  adelantó que esta disposición se implementará mientras no exista una reforma que corrija las falencias del sistema isapre y cuyo proyecto de ley está en elaboración. "No podemos seguir esperando la reforma a la salud eternamente, por eso dimos este paso".

Aseveró que la aseguradora contrató a la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile para cifrar la próxima readecuación de precio que se aplicará a los planes. "Los costos de salud suben cada año, lo que no se encuentra bajo nuestro control. Nosotros no los generamos, somos pagadores; sin embargo, los usuarios cuestionan cada año las alzas de precios que hacen las isapres para asumir estos mayores costos que se generan en clínicas y hospitales o en la consulta médica", dijo de la Carrera, quien explicó que, en este escenario y con la medida impulsada, "cualquier alza de precio que anunciemos va a ser nominal o virtual, producto de que a final de año esa alza de precio va a ser devuelta".

FUNCIONAMIENTO

Tomando como ejemplo el año 2012 -el más reciente en que la utilidad de Colmena superó el tope del 4% propuesto-, el balance arroja que las ganancias alcanzaron el 7,5%, con un total de $ 24 mil millones en favor de la aseguradora  (ver infografía). Así, si ese año hubiese regido la medida anunciada, se habría repartido el 3,5% a los afiliados, es decir, la isapre habría hecho una devolución de $ 11. 046 millones y la utilidad final de Colmena habría cerrado en $ 12. 700 millones. "En 2012, casi la mitad de las ganancias las habríamos compartido con los afiliados. Y si esto hubiese estado vigente antes, en seis de los últimos 10 años nosotros habríamos devuelto".

SUSTENTABILIDAD

La medida anunciada es inédita en los 34 años del sector. "Nuestro discurso se traduce en acciones concretas que aportan a la sustentabilidad a largo plazo del sistema privado. Las alzas deben aplicarse, porque esta es la única industria donde vendemos un servicio cuyo costo desconocemos", precisó De la Carrera, añadiendo que "no podemos  saber si vamos a ser afectados por una epidemia, un invierno húmedo con enfermedades respiratorias o que los prestadores incorporen alta tecnología. Todo eso implica mayores costos, por lo tanto, nuestra alza de precios pretende dar sustentabilidad y, al regular la utilidad, estamos comprometiéndonos con nuestros afiliados como socios en la protección de su salud", aclaró.

Las devoluciones se entregarán a los usuarios vía cheques, vales vista o transferencias bancarias. Los montos, en tanto, se asignarán en proporción a los meses en que el afiliado sufrió el alza de su precio base, que se aplica entre julio y junio de cada año. Así, si el plan cumple anualidad en septiembre, se le entregarán los recursos correspondientes a tres meses.

De la Carrera, además, dijo que no serán beneficiados los afiliados que interpongan recursos para detener el alza del plan. "Si a una persona le afectó el reajuste de precio y no judicializa, ha tenido que pagar el costo de la judicialización de otros. Entonces esa persona debe recibir la retribución, pues es quien se ve afectado por el aumento de precio".

Sobre una eventual revisión de la medida por la Superintendencia de Salud, el directivo dijo que "no debiera generar ningún cuestionamiento porque no va a haber discriminación".

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