Combates al este de Ucrania complican el cese el fuego mientras Putin insta al diálogo
Tanto el mandatario ruso como el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, resaltaron la necesidad de llevar la paz a la región durante ceremonias separadas que marcaron el aniversario de la invasión de la Alemania nazi a la Unión Soviética.
Los combates entre Ucrania y las fuerzas separatistas prorrusas se extendieron el domingo, informaron ambas partes, complicando aún más el alto al fuego unilateral declarado por Ucrania mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, presiona a Kiev para que dialogue con los rebeldes.
Putin y el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, en ceremonias separadas que marcaron el aniversario de la invasión de la Alemania nazi a la Unión Soviética, resaltaron la necesidad de llevar la paz al este de Ucrania.
El alto al fuego de siete días ha estado bajo presión casi desde que comenzó el viernes por la noche, ya que el Gobierno ucraniano acusa a los separatistas de atacar sus bases militares y puestos en la frontera con Rusia. La violencia continuó por segunda noche el domingo.
"Desafortunadamente, lo que estamos viendo (...) nos muestra que los combates siguen en marcha y anoche vimos un uso activo de artillería del lado ucraniano", dijo Putin después de poner flores en la Tumba al Soldado Desconocido en Moscú.
Putin dijo que no estaba claro si la artillería fue utilizada por el ejército ucraniano o por "fuerzas paramilitares de derecha" que lo apoyan. El mandatario ruso pareció no culpar a las fuerzas separatistas prorrusas.
"Se necesita tener un diálogo profundo y sustancial", sostuvo el presidente ruso, también en un mensaje por televisión.
"Es importante que el diálogo entre las partes en conflicto en Ucrania esté basado sobre el plan de paz", destacó Putin, en clara alusión a una posición, que parece de hecho despachar el "Plan Poroshenko".
Plan que, en palabras de Putin, "va apoyado por completo", si va acompañado por un "efectivo cese de las hostilidades", es decir de la ofensiva militar de Kiev sobre los territorios rebeldes de Lugansk y Donestesk, que fue suspendido nominalmente por Poroshenko.
El plan hasta ahora fue rechazado como un "ultimátum" por Moscú, que a modo de empeorar las cosas el sábado anunció una movilización de las tropas entre Urales y Siberia, "maniobra extraordinaria" y, según la Casa Blanca, desplegó fuerzas en la frontera ucraniana.
Moscú había calificado la oferta de Poroshenko como "irrealista" porque no acompañaba la oferta del diálogo, de la disponibilidad de abrir a los separatistas un lugar. Era la única posibilidad que faltaba para completar el puente del diálogo.
Poroshenko busca el respaldo incondicional de Putin para el plan de paz de 15 puntos que anunció el viernes, antes de las reuniones con la Unión Europea de la próxima semana. Estos incluirán la firma el 27 de junio de un acuerdo de asociación con el bloque que incluye un acuerdo de libre comercio.
En unos comentarios publicados en la página web del Kremlin, Putin reiteró su apoyo al cese del fuego y al plan de paz sólo en términos generales.
"Tenemos que asegurar que se detengan todos los combates", dijo.
"En última instancia, el proceso político es lo más importante. Es importante que este alto al fuego conduzca al diálogo entre todas las partes enfrentadas a fin de llegar a compromisos aceptables para todos", agregó.
La insurgencia en el este ucraniano estalló en abril después de que unas protestas callejeras en Kiev generaran la caída del líder respaldado por Moscú Viktor Yanukovich. Posteriormente Rusia anexó la península ucraniana de Crimea y Occidente ha acusado a Rusia de apoyar la insurgencia.
El presidente francés, Francois Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, instaron a Putin por teléfono el domingo a trabajar en la reanudación de las conversaciones para poner fin al conflicto, dijo la oficina de Hollande.
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