Comienza traslado de vehículos robados en Chile procedentes de Bolivia

Decenas de vehículos que fueron robados en Chile e ingresados ilegalmente a Bolivia están siendo llevados desde distintas ciudades a Tambo Quemado, en la frontera binacional, para ser entregados esta semana a las autoridades chilenas.

Las autoridades bolivianas esperan entregar alrededor de 500 vehículos que fueron reportados como robados en Chile y que fueron capturados por la aduana boliviana cuando sus tenedores pretendían legalizar su importación como vehículos usados.

A medida que llegan a Tambo Quemado, a 90 kilómetros al oeste de La Paz, los vehículos quedan bajo custodia de un regimiento militar encargado de la seguridad en esa región de frontera.

La devolución se la hará al cónsul general de Chile en Bolivia según normas de la Convención interamericana de asistencia penal, al igual que la devolución que se hará después a Brasil, segundo país en número de denuncias de robo de vehículos.

Según el vicecanciller Juan Carlos Alurralde, se estima que Bolivia entregará alrededor de 1.500 vehículos robados a Chile, Brasil, Paraguay, Perú y Argentina, que fueron ya encontrados por las autoridades aduaneras.

Los vehículos fueron identificados durante un proceso de regularización de derechos propietarios que abrió el gobierno en el 2011 y que benefició a casi 100.000 vehículos usados que habían sido internados ilegalmente al país.

Durante ese proceso, la Dirección de Prevención contra el robo de Vehículos confiscó 1.600 vehículos de los que 200 fueron robados en Bolivia y el resto en países vecinos. La embajada de Brasil reclamó entonces la devolución de 443 unidades.

Según el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, el gobierno boliviano quiere "honrar" un compromiso "de cooperación internacional en la lucha contra delitos fronterizos y decirle a Chile que sí, estamos dispuestos a trabajar en esa tarea".

El vicecanciller Alurralde, la próxima entrega de vehículos robados será a Brasil pero "tanto Perú como Argentina y Paraguay nos dijeron que no están en este momento en condiciones de iniciar este proceso".

Según Alurralde el costo supera los 20 millones de dólares considerando precios que van de 30.000 a 5.000 dólares cada uno. "Es la primera vez que (en Bolivia) se realiza un procedimiento de tal magnitud, con tanto esfuerzo y tanto éxito", declaró.