Comisión de crímenes de guerra de la ONU quiere entrevistarse con Bashar Assad

El organismo envió una carta al mandatario sirio para que los reciba en Damasco, con el objeto de analizar la grave situación interna.




La comisión independiente auspiciada por la ONU que investiga las violaciones de derechos humanos en Siria, envió una carta al Presidente de Siria, Bashar Assad, en la que le solicita formalmente celebrar una reunión. El objetivo es "ir sin condiciones" y  "determinar como puede proceder la comisión", dijo el presidente de la instancia, el brasileño Sergio Paulo Pinheiro.

Consultado por la eventual respuesta del presidente sirio, Pinheiro contestó: "no tenemos una bola de cristal y no sé si nos aceptara, pero nuestro deber es intentar tener acceso".

Pinheiro recordó que estuvo el mes de junio en Siria, intentando sin éxito conseguir el permiso de Damasco a la entrada de la comisión, que hasta ahora ha elaborado sus investigaciones con entrevistas con cientos de personas dentro y fuera del país. Insistió en que "es importante hablar con quien está al cargo".

La comparecencia ante los medios de comunicación fue la primera de la comisión desde que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU renovó y fortaleció su mandato el pasado mes de septiembre.

Fue la primera vez que junto a Pinheiro y la estadounidense Karen Abu Zayd, que forman parte de la comisión desde el inicio de sus trabajos hace un año, comparecían en público los dos nuevos miembros: la ex fiscal suiza Carla del Ponte y el jurista tailandés Vitit Muntarbhorn, que fue relator de la ONU sobre Corea del Norte.

Los cuatro se reunieron esta semana por primera vez en Ginebra para coordinar sus trabajos, que deberán plasmarse en un nuevo informe, del que se facilitará un avance en enero próximo y que se presentará ante el Consejo de Derechos Humanos en marzo.

A la ampliación de los máximos responsables de la Comisión, se unió un incremento de la dotación para que se puedan seguir realizando entrevistas y pesquisas, principalmente con las personas que huyen del conflicto que golpea a Siria desde marzo de 2011.

El nombramiento de Del Ponte, conocida por su rol como fiscal general en los tribunales internacionales sobre la antigua Yugoslavia y sobre Ruanda, ha supuesto además un mayor realce mediático y político de la comisión, que hasta la fecha ha contado con un fuerte respaldo de la comunidad internacional.

Del Ponte explicó que aceptó formar parte de la comisión porque el Gobierno suizo se lo pidió: "me estaba retirando y era una buena oportunidad de volver a hacer algo. Espero poder contribuir".

La ex fiscal indicó que ve "similitudes" entre lo que conoce de Siria, tras leer los informes previos de la comisión, y lo que investigó sobre la antigua Yugoslavia y Ruanda.

"Estamos haciendo frente a crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. Hay similitudes también la manera de proceder en la investigación", dijo Del Ponte, partidaria de hacer responder ante la Justicia a los responsables de estos crímenes.

La comisión ha facilitado a la Alta Comisionada de la ONU de Derechos Humanos, Navi Pillay, nombres de personas sospechosas de haber cometido u ordenado crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra en Siria, pero esa lista sigue siendo confidencial.

Pinheiro recordó que la comisión no es un tribunal y que, por lo tanto, no le corresponde darlos a conocer ni plantear la posibilidad de presentarlos ante la Corte Penal Internacional. "Esto es algo que corresponde al Consejo de Seguridad de la ONU. Nosotros ya se lo comentamos y ellos lo saben bien", afirmó.

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