Demora en respuesta de Liverpool a la SBIF retrasa OPA por Ripley

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La empresa mexicana no ha enviado una serie datos solicitados por el regulador financiero para autorizar ingreso a Banco Ripley.




A más de un mes de que la Superintendencia de Bancos (SBIF) le solicitara información adicional para visar su ingreso a la propiedad del Banco Ripley, la empresa mexicana El Puerto de Liverpool aún no ha remitido dichos antecedentes. Así lo reveló ayer el titular del ente regulador, Eric Parrado, quen contó que "aún no llega" el material requerido.

"El proceso de Liverpool y Ripley es normal, ajustado a los procedimientos regulares que hace la SBIF", dijo Parrado tras participar en un seminario sobre ciberseguridad. "Estamos en la etapa en que hemos solicitado información más precisa, información adicional respecto al primer envío de antecedentes. Por lo tanto, estamos a la espera de esa respuesta", añadió Parrado.

La presentación de la información complementaria -la solicitud inicial formal fue en las primeras semanas de agosto- no sólo es clave para que la SBIF autorice la compra de más del 10% del Banco Ripley: también lo es para una operación mayor que, hasta ahora y por no haberse cumplido con esa condición, no se ha iniciado. La demora ha generado cierta inquietud, considerando que la información que manejaban dentro del directorio es que esos antecedentes llegarían a comienzos de noviembre, lo que no ocurrió. Pese a ello, fuentes de la retailer dijeron que la transacción continúa con la misma fuerza.

Una vez que el regulador financiero dé ese permiso, comenzará a correr un plazo de 10 días hábiles para que la retailer mexicana lance una oferta pública de adquisición (OPA) de acciones por hasta el 100% de la propiedad de la chilena Ripley Corp.

Así quedó establecido en un acuerdo suscrito entre las dos minoristas el 5 de julio, según informó Ripley a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) en un hecho esencial de esa fecha. El mismo pacto señaló que la OPA se considerará exitosa si Liverpool logra adquirir al menos las acciones representativas del 25,5% de la propiedad de la chilena, controlada actualmente, en un 52,9%, por la familia Calderón Volochinsky.

El precio convenido entre ambas firmas fue de $ 420 por cada acción de Ripley, lo que implicó que, al momento del acuerdo, la minorista local fuera valorizada en unos US$ 1.256 millones. Así, Liverpool ofreció un premio de 25% a quienes acudan a la OPA, al precio por cada papel de la compañía local que cerró en $ 334,5 la jornada previa al anuncio.

Con todo, en sus estados financieros del tercer trimestre, publicados a fines de octubre, Liverpool no mencionó que no ha remitido los antecedentes al regulador chileno sino al revés: dijo estar esperando respuesta. "A la fecha de este reporte nos encontramos a la espera de la autorización de la transacción por parte de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile", consignó.

Solicitud de la SBIF

Respecto a la naturaleza de la información solicitada, Parrado dijo que "son procedimientos normales en términos de entender todas las características, por ejemplo, de la propiedad de Liverpool en México y de los grupos controladores".

Otras dudas que resta despejar en cuanto a la operación es si las hermanas Calderón Kohon, otra rama de la familia que es propietaria del 12,27% de Ripley, deciden concurrir a la OPA. Lo mismo con las AFP, que poseen cerca del 10% de la propiedad. Según ha trascendido, en ambos casos habría disconformidad con el precio de $ 420 por acción.

El rol de esos accionistas y otros minoritarios es clave. Esto, considerando que para declarar exitosa la OPA Liverpool deberá adquirir el 25,5% de Ripley y que el pacto también establece que los Calderón Volochinsky deberán conservar el 50% de la propiedad al menos durante los dos primeros años, pudiendo desprenderse sólo del restante 2,9%.

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