Diferencias sobre ampliación de la Concertación complican acto por aniversario del No

Más de cinco reuniones, entre bilaterales y encuentros de los cuatro presidentes de partidos, coparon ayer la agenda de los principales líderes de la Concertación.

A menos de 48 horas de que se celebre el aniversario 23 del triunfo del No, desarrollaban, hasta el cierre de esta edición, intensas gestiones para tratar de cerrar un acuerdo en torno a la forma en que conmemorarán una fecha definida como emblemática por el bloque.

Pese a que la semana pasada, en una reunión efectuada en la casa del presidente de la DC, Ignacio Walker, los principales líderes de la coalición suscribieron un pacto, para dar una señal de unidad y comprometerse a seguir "trabajando juntos" con miras a futuras elecciones, las serias diferencias que existen respecto de la ampliación del conglomerado mantenían hasta ayer en suspenso las actividades conjuntas, previstas para mañana.

Ya durante el fin de semana los cuatro líderes opositores habían acordado que redactarían un documento que consolidaba las visiones de cada colectividad sobre el tema.

Si bien existe consenso en varios de los puntos que contiene el borrador del texto -autocrítica por la derrota presidencial, definiciones programáticas, rol opositor y nuevo trato con los movimientos ciudadanos-, el principal problema se genera por el apartado referido a la política de alianzas que debiera desplegar el conglomerado, de cara a las municipales, parlamentarias y presidenciales.

El punto ha vuelto a enfrentar al eje PPD-PRSD, que defiende la idea de que el texto explicite la voluntad de avanzar hacia un nuevo referente, con el DC-PS, que se opone a reformular el conglomerado.

El denominado "eje histórico" defiende la tesis de que, más allá de la coordinación que pueda existir con otras fuerzas, la oposición debe rearticularse a partir de la Concertación.

En esa línea, Walker ha planteado que la declaración de mañana debe incluir una definición respecto de la permanencia en el conglomerado, como una forma de comprometer a los cuatro partidos miembros en un trabajo comunitario, para tratar de recuperar el gobierno en las presidenciales de 2013.

El tema fue ampliamente discutido durante la tarde de ayer, en las diferentes instancias internas de cada partido, y volverá a ser analizado en una reunión entre los líderes partidarios, que se realizará hoy en el Congreso, en Valparaíso.

La falta de acuerdo ha terminado retrasando toda la organización y producción del acto con que los jefes de partidos esperaban marcar el inicio de la nueva etapa del conglomerado.

Si bien existe claridad respecto de que se invitará a figuras históricas del bloque, tales como ex presidentes y parlamentarios emblemáticos, la falta de definición sobre una eventual ampliación del conglomerado ha dejado en suspenso la invitación a otros actores de oposición.

Hasta ahora, lo único que se sabe es que se realizará en Santiago, a las diez de la mañana, pero no se ha definido el lugar ni las características que tendrá el evento.
Búsqueda de un lugar

A menos de 24 horas de conmemorar el 5 de octubre, aún el equipo organizador no encuentra el lugar donde realizar el acto, luego que no le prestaran la Biblioteca Nacional. Si no encuentran un sitio de similares características, la última alternativa es que se realice en el ex Congreso, en Santiago. Hasta ayer, no se había definido quiénes serían los invitados ni se tenía claro qué tipo de puesta en escena se implementaría.