EEUU reitera su "compromiso con la estabilidad" en la península de Corea tras muerte de Kim Jong Il

La Casa Blanca dijo que el Presidente Obama fue informado sobre la muerte del norcoreano y que el gobierno estadounidense observa la situación en la región.




El gobierno de Barack Obama "sigue comprometido con la estabilidad en la península de Corea y la libertad y seguridad de sus aliados", afirmó hoy el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, horas después del anuncio de la muerte del líder norcoreano, Kim Jong Il.

En un comunicado, Carney indicó que el Presidente de EEUU fue informado sobre la muerte del caudillo y que el gobierno de Estados Unidos observa la situación en la región. También se ha mantenido informada a la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

La Casa Blanca indicó que se mantiene el contacto con Corea del Sur y Japón, y que Obama habló con el presidente surcoreano Lee Myung-Bak alrededor de la medianoche (hora de Washington).

El gobierno estadounidense ha estado ponderando un esfuerzo de acercamiento con el gobierno en Pyongyang, que incluiría ayuda alimenticia para el país asiático.

El régimen comunista norcoreano anunció hoy la muerte del líder que ha gobernado el país con mano de hierro durante los últimos 17 años y llamó a Kim Jong-un, hijo menor del dictador, sucesor de su padre al frente del país.

Kim Jong-il, de 69 años y muy debilitado de salud tras sufrir una apoplejia en 2008, murió de un infarto a primera hora de la mañana del sábado cuando viajaba en su tren privado, según informó la televisión estatal norcoreana, KCTV.

MISIL
En tanto, el mismo día en que se anunció la muerte de su líder Kim Jong-il, Corea del Norte llevó a cabo una prueba con un misil de corto alcance, según informó la agencia surcoreana Yonhap.

El misil impactó en el mar, en una zona de la costa este que no fue precisada, según una fuente oficial surcoreana citada por la agencia. El lanzamiento del misil, según la misma fuente, no ha tenido nada que ver con el fallecimiento del líder norcoreano.

"Creemos que el misil tuvo un rango de 120 kilómetros", indicó a Yonhap, antes de señalar que todo apunta a que se trató de una prueba para intentar mejorar las capacidades y alcance de este tipo de misiles. Añadió que nada apunta a que el lanzamiento sea una provocación relacionada con la muerte de Kim: "No lo vemos más que como una simple prueba", agregó el funcionario.

Corea del Sur cree que desde el año pasado el Norte ha efectuado pruebas con misiles KN-06, una mejora sobre los tierra a tierra KN-01 y KN-02, con vistas a un eventual despliegue de los mismos.

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