El desconocido asesor clave de Michelle Bachelet

EN la década de los 80, los militantes del PS -en Chile y en el extranjero- se enfrascaron en una dura y prolongada disputa en torno a dos estrategias para enfrentar al régimen del general Augusto Pinochet: la vía de la negociación y las urnas o la reivindicación de todas las formas de lucha. En esa segunda tesis se ubicó un grupo de militantes que, tras quebrar con Clodomiro Almeyda y ser expulsados de la colectividad en 1984, creó el Partido Socialista Dirección Colectiva, también conocido como "Los Comandantes".

Entre esos dirigentes estaba Robinson Pérez, cientista político de la U. de Chile y quien durante el gobierno de la Unidad Popular, tras renunciar al PC, pasó a formar parte del aparato militar del PS. Quienes lo conocen lo definen como un tipo amable y afectuoso, académicamente destacado y siempre comprometido con el ideario socialista.

Pérez es uno de los integrantes del círculo más cercano de Michelle Bachelet en su segundo intento por llegar a La Moneda.

En la Concertación varios lo conocen y lo asocian desde la pasada campaña presidencial de la ex mandataria a Juan Carvajal, el ex director de comunicaciones de La Moneda, pero el nombre de Pérez y su figura delgada se han hecho comunes en las reuniones claves del actual comando.

El cientista político coincidió con Bachelet en Alemania Oriental a fines de los 70, pero quienes lo conocen afirman que fue el propio Carvajal quien lo hizo reencontrarse con la ex mandataria y lo recomendó como asesor mientras ésta se desempeñaba como ministra de Salud. Desde ese entonces, Pérez colaboró permanentemente con los gobiernos de la Concertación como asesor de políticas públicas en la Secretaría General de Gobierno mientras estuvieron a cargo de ella Claudio Huepe, Osvaldo Puccio, Francisco Vidal y Ricardo Lagos Weber.

Tras la derrota de Eduardo Frei, Pérez arribó a la Fundación Dialoga como uno de los colaboradores más estrechos de María Angélica Alvarez -conocida como "Jupi"- en la coordinación de las actividades de la entidad que agrupó a varios de los principales ex colaboradores de Bachelet.

Ese rol no lo privó de aportar en otras materias, como en el área de jóvenes y en los análisis de coyunturas semanales que solían incluir a algunos de los dirigentes concertacionistas que hoy también integran el comando.

Y si en la campaña de 2005 de Bachelet, Pérez ocupó un lugar secundario, en el actual equipo de la ex mandataria su influencia es ampliamente reconocida.

Según fuentes del comando de Bachelet, el nuevo asesor es el coordinador de las vocerías que lideran Alvaro Elizalde y Romy Schmidt.

Además de definir los contenidos que se hacen públicos, Pérez revisa las intervenciones de la ex mandataria en terreno, lo que lo ha hecho estrechar vínculos con el jefe de Programa, Alberto Arenas, e incluso ha asumido en las últimas semanas el rol de enlace con los presidentes de partido, a la par del secretario ejecutivo de la campaña, Rodrigo Peñailillo.

Desde las tiendas que la respaldan reconocen que el dirigente socialista se comunica con los timoneles de forma permanente para informarlos de los próximos pasos de la ex presidenta y recoger sugerencias.

En ocasiones, además, Pérez participa de los comités políticos entre los miembros del círculo cercano de Bachelet -representado por Peñailillo, Alberto Arenas y Orieta Rojas- y los jefes de partido Osvaldo Andrade y Jaime Quintana, como parte de la coordinación programática y de contenidos.