El "Facebook" ruso que usó el sospechoso de Boston y que complica a Putin

¿Qué tienen en común Tom Cruise, Shakira, Enrique Iglesias y Dzhojar Tsarnaev? Que todos ellos tienen cuentas en la popular red social VKontakte, el equivalente ruso de Facebook. En el caso del menor de los hermanos Tsarnaev, su perfil en este sitio permitió conocer los primeros antecedentes del joven de origen checheno una vez que se lo identificó como uno de los presuntos responsables de los atentados de 15 de abril en el Maratón de Boston, en los que murieron tres personas. En esta red se describía como musulmán y reconocía como intereses "su carrera y ganar dinero". Fue allí también donde publicó enlaces a grupos independentistas chechenos.

Los cuarteles centrales del llamado "Facebook del Este" se encuentran en San Petersburgo, ciudad natal de Pavel Durov, el fundador de VKontakte (En contacto), hoy conocido simplemente como VK. Todo comenzó en septiembre de 2006, cuando el recién graduado estudiante de la Universidad Estatal de San Petersburgo, con la ayuda de su hermano Nicolai e "inspirado" por el trabajo de Mark Zuckerberg, creó una web para ese centro de estudios, además de un foro. Durov vio crecer rápidamente su red social, la cual se amplió luego más allá de los estudiantes rusos. En febrero de 2007 ya tenía 100.000 miembros y cinco meses después, un millón. En diciembre de 2008 superó los 10 millones de usuarios, desplazando a su competidor: Odnoklassniki.

Actualmente, VKontakte tiene cerca de 200 millones de usuarios registrados, la mayor parte de ellos en los países de la ex Unión Soviética, según la revista alemana Der Spiegel. La administración de la red social agrega que el 70% de sus usuarios se encuentra en Rusia. De hecho, es el segundo sitio más popular en ese país después del buscador ruso Yandex. En octubre de 2012 VK tenía el ruso, inglés y ucraniano como idiomas oficiales, así como traducciones no oficiales en más de 70 lenguas. A modo de comparación, Facebook tiene unos 553 millones de usuarios activos al día. Durov sostiene que "Facebook no es un competidor para nosotros", si bien VK comparte los mismos colores que la interfaz de la red social de Zuckerberg.

Pero dos de los rasgos más populares de VKontakte se han transformado también en sus principales dolores de cabeza: el sistema de transferencia que permite compartir fotos y videos, y los foros de discusión. Gobiernos extranjeros, incluido EE.UU., han pedido a Rusia tomar medidas contra VK por piratería. Y dentro de Rusia, destaca The Washington Post, la red social de Durov sirvió como base de operaciones online para las protestas de la oposición después de las polémicas elecciones legislativas de diciembre de 2011, en las que el partido de Vladimir Putin logró la mayoría absoluta.

Aunque Durov se ha definido como "apolítico" y ha insistido que en VKontakte "tratamos de ser neutrales", el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) ordenó entonces el cierre de los foros de discusión que la oposición tenía en esa red social. Durov se negó. Pero el Kremlin volvió al ataque en abril pasado. Según Der Spiegel, el empresario Ilya Sherbovich -quien formaría parte del directorio de la poderosa petrolera estatal Rosneft y sería cercano a Putin- compró el 48% de las acciones de VK "de manera clandestina", de parte de dos de los socios fundadores del sitio, dejando a Durov con sólo el 12% de la participación accionaria. El 40% restante pertenece al magnate del acero Alisher Usmanov, el hombre más rico de Rusia.

El mes pasado, detectives allanaron los cuarteles centrales de VK y el departamento de Durov, confiscando algunos de los servidores del sitio. Las autoridades rusas dijeron que el operativo se había producido en el marco de una investigación por el atropello de un policía. El chofer del Mercedes Benz involucrado en el accidente habría logrado escapar con la ayuda de un guardia de VKontakte. Pero los allegados de Durov denunciaron inmediatamente una campaña de intimidación contra la red social. Desde entonces, consigna la prensa local, Durov no ha vuelto a ser visto públicamente.