El metódico estilo que permitió a Guilisasti ser el chileno más poderoso en el mundo del vino

Estudioso, metódico y conocedor del mundo del vino al revés y al derecho, pero alejado del glamour que rodea a esta industria. Esas son algunas de las características que se le atribuyen a Eduardo Guilisasti Gana (58 años), gerente general de Concha y Toro, la viña chilena más grande del país y una de las más importantes del Nuevo Mundo.

La prestigiosa revista especializada Decanter incluyó a Guilisasti por tercera vez consecutiva como uno de los 50 personajes más influyentes de la industria del vino a nivel mundial en The Power List, un ranking que reúne a las personalidades más importantes de esta industria a nivel mundial y que este año lo lidera Richard Sands, presidente de la multinacional Constellations.

Guilisasti es el único chileno en el ranking bianual y aparece en el lugar 12, un puesto más arriba que Bernard Arnault, controlador del gigante del lujo Louis Vuitton Moët Hennessy, holding que agrupa las marcas de champaña más caras y prestigiosas del orbe: Moët Chandon y Krug, entre otras. Guilisasti ocupó el lugar 14 en 2007 y el 24 en 2005.

EL SELLO GUILISASTI
El gerente general de Concha y Toro estudió ingeniería civil eléctrica en la Universidad Católica. Si bien su familia junto a los Larraín son los controladores de Concha y Toro, su llegada a la firma no fue automática. Primero pasó por Endesa y luego llegó a la viña, donde fue gerente comercial durante 11 años. En 1989 saltó a comandarla hasta el día de hoy. En su rol de máximo ejecutivo de Concha y Toro, Guilisasti -hermano de Rafael, presidente de la CPC- definió estrategias de largo plazo combinando la sobriedad con la audacia para conquistar nuevos mercados y apostar a los vinos premium, cuando aún Chile era reconocido por tener vinos buenos, pero baratos.

"Es un líder que ha sabido dar valor a la marca. Creó estrategias sólidas de largo plazo y él junto a su equipo han tenido la paciencia y el empuje de mantenerlas", dice Wilfred Leigh, gerente general de Viña Indómita. De la misma opinión es Alfonso Undurraga Mackenna, ex accionista de Viña Undurraga y actual presidente de Viña Koyle, quien destaca que Concha y Toro es la firma que hizo el primer gran esfuerzo por exportar. "Creyó en la calidad del vino, fue pionero y, de alguna manera, la industria lo siguió", explica. Ese es, precisamente, uno de los puntos que Decanter reconoce en Guilisasti, además de resaltar el hecho de que, bajo su liderazgo, Concha y Toro se convirtió en la primera viña chilena listada en la Bolsa de Nueva York.

Decanter señala que uno de los puntos más altos de la firma ha sido la asociación con Baron Phillipe de Rotschild y la creación en conjunto de la viña Almaviva. Si bien en el ranking sólo nombró a Guilisasti como representante chileno. Decanter también destacó el trabajo de Alvaro Espinoza y Pedro Parra.