El plan de la ANFP para potenciar la Copa Chile

La definición entre Universidad de Chile y Universidad Católica realizada en Temuco fue valorada por varios aspectos en la ANFP, organismo que destacó la competitividad de la final, la organización que rodeó al partido y la premiación que coronó a los azules, que no sufrió la habitual invasión de hinchas en el estadio Germán Becker.

Todos estos factores motivaron la idea de potenciar el certamen, que volvió a disputarse en 2008, año en que participaron equipos profesionales y otros del fútbol amateur.

Una de las fórmulas que se manejan en Quilín es entregar un premio deportivo más atrayente que el actual, considerando la importancia que le han dado los clubes a la opción de clasificar a la Copa Sudamericana.

Para ello, se baraja la alternativa de reemplazar la actual recompensa por el "Chile 3" de la Copa Libertadores de América, iniciativa que deberá ser evaluada en el futuro por los 32 clubes asociados a la ANFP.

En paralelo a los proyectos que rodean a la Copa Chile, en Quilín siguen trabajando en el formato del campeonato nacional, que debe ser votado el próximo martes por el Consejo de Presidentes.

La opción de volver a disputar un solo torneo de 34 fechas por temporada está prácticamente descartada, considerando el acuerdo con el Canal del Fútbol, el principal socio de la asociación, de ocupar 42 semanas al año con fútbol competitivo.

La chance de volver al sistema de playoffs con ocho equipos disputando el título también está desechada, debido a que obligaría a jugar encuentros a mitad de semana, a lo que las instituciones se niegan.

Así, asoma la alternativa de disputar un torneo de 17 fechas, más una liguilla con cuatro equipos. Falta por definir la fórmula para dirimir al campeón. Existen dos opciones: el equipo que gane la fase regular sería el monarca, mientras que los restantes lucharán por plazas en torneos internacionales en la liguilla final; o que se corone el que se imponga en la postemporada.

A la espera del consejo, Colo Colo y las universidades avanzan en la propuesta de mantener el actual sistema de campeonato, que finaliza el 26 de mayo. Para aumentar las semanas de competencia, la idea es que la Copa Chile se dispute entre ambos torneos, es decir, que se juegue la fase de grupos entre el 6 y el 26 de julio, para retomar las etapas de cuartos y semifinales en enero de 2014, antes del inicio del Torneo de Clausura.

Independientemente del formato que se juegue a partir del 5 de agosto, la Copa Chile arrancará el primer sábado de julio. La idea es que siga creciendo, para convertirse en el mejor aliado del campeonato nacional, tanto en las fechas del año como en los incentivos deportivos.