Empresa dueña de Costa Concordia suspende a capitán y se constituye como parte afectada del naufragio

Costa Cruceros, la empresa naviera dueña del crucero que naufrago en la isla de Giglio, suspendió de funciones, paso previo a su despido, al capitán Francesco Schettino, actualmente bajo arresto domiciliario por la acusación de homicidio culposo múltiple y abandono del Costa Concordia. Además Schettino ya no tendrá asesoría legal de la naviera, tal como se anunció en un primer momento.

La compañía ha manifestado en varias ocasiones que el accidente se produjo debido a "un error humano", cuando el comandante decidió cambiar la ruta para acercarse a la isla del Giglio y fue entonces cuando chocó contra una formación rocosa. Según la compañía, este cambio de ruta no había sido autorizado ni por la naviera ni por la Capitanía de Puerto, y por ello no se pueden hacer responsables de este comportamiento.

El abogado de la naviera italiana, Marco de Luca, confirmó además, que presentó ante la fiscalía de Grossetto, su posición de parte afectada por las pérdidas "desde el punto de vista patrimonial" tras el naufragio. De Luca matizó, sin embargo, que estas no se pueden comparar con los daños que han sufrido los pasajeros, ni con el dolor por las víctimas.

En una conferencia de prensa el pasado lunes, el presidente y consejero delegado de la compañía naviera Costa Cruceros, Pier Luigi Foschi, calculó los daños en 93 millones de dólares. Pero después habrá que añadir una serie de costes que no se pueden calcular y que están relacionados con los seguros, añadió Foschi.