En Argentina las estrellas están al borde de la cancha

En el próximo Torneo Final argentino, que arrancará en el segundo fin de semana de febrero, Boca y River se roban la atención. Y no por quienes correrán detrás de la pelota, sino por la recuperación de sus técnicos más campeones. Por la cuasi orden de sus hinchas, Carlos Bianchi volverá a sacudir a la "Bombonera" y Ramón Díaz de nuevo conmoverá al Monumental. 

Tras la temporada en la B Nacional que manchó su orgullo, River no encontró el rumbo en su retorno a Primera División. Y en el cierre del Torneo Inicial despidió a Matías Almeyda. Ante el clamor popular, el presidente Daniel Passarella hizo lo que nunca se imaginaba y convocó a Ramón Díaz. La tarde en que lo presentaron, en la penúltima fecha ante Lanús, aunque no dirigió, el "Pelado" ingresó al campo para saludar a los hinchas. El estadio estaba colmado por él y las muestras de amor resultaron impactantes.

Bianchi ingresó en el último capítulo del Inicial a la "Bombonera", pero lo hizo en forma de ilusión y de video… Es que ese día, ante Godoy Cruz, jugaba su último partido Rolando Schiavi. Y la esposa del "Flaco" le armó un video que se observó a través de la pantalla gigante. En un momento, el "Virrey", hombre que llevó a Schiavi a Boca, le mandó saludos y habló sobre él un rato bastante largo.

Los hinchas pidieron a gritos la vuelta de Bianchi. No fueron cánticos de rutina. Estaba en discusión la continuidad de Julio Falcioni, cuestionado por la gente. Y esa expresión a favor de Bianchi era todo un mensaje. Lo interpretó el presidente Daniel Angelici, ante la exigencia de las tribunas, y logró la misión que parecía imposible: Bianchi y el ok para su tercer ciclo como DT de Boca. Y la devoción máxima, con un ejemplo: un viernes laborable, al mediodía y con lluvia, en el día de la presentación oficial, el "Virrey" llenó una platea de la "Bombonera".

EXPLOSION POPULAR
Desde que Díaz regresó a River, no paran de llamar hinchas que pretenden asociarse. La respuesta es la misma: "No". Es que el registro se halla cerrado desde antes de la asunción del técnico. No tiene más cupo River, por ahora. Eso sí, los locales de venta de merchandising aumentaron las visitas y los gastos de los fans desde que puso la firma Ramón. Y en Adidas estiman que la demanda de camisetas en el último mes creció 50 por ciento.

Algo parecido se respira en Boca. La imagen de Bianchi actúa como imán. No es casual que las negociaciones de renovación con Nike desembocaron en un acuerdo ventajoso para el club justo cuando se rubricó la vuelta del "Virrey". Es que Bianchi es igual a seriedad, a proyecto de largo plazo. Si está él en el medio, el éxito es más probable. Boca acaba de extender el vínculo con la multinacional hasta 2019 por US$ 56 millones, 45 a pagar en efectivo y el resto en indumentaria para todas las ramas del club. El acuerdo previo era por US$ 34 millones.

Además, aceptó Nike liberar lo que antes prohibía: la zona posterior del pantalón. Ahora Boca podrá negociar ahí la ubicación de otro auspiciador, que le significaría cerca de 1 millón de dólares más. Hay alguna concesión, claro. Por ejemplo, que Boca dio el ok para el uso de una camiseta alternativa, que será lila, que generó rechazo en muchos hinchas y que será usada en algún partido de verano y en el encuentro que coincida con el Día de la Madre o con el Día Internacional de la Mujer, momentos que Nike sabrá exprimir, obvio.

Las influencias de Díaz y Bianchi se ratificarán en las tribunas. Y las disfrutarán más que nada los rivales cuando reciban a River y a Boca. Así recaudarán mucho más que de costumbre. ¿Por qué? En general, en Argentina, los equipos locales no hacen diferencia con la recaudación. Ocurre porque asiste una mayoría de gente que no abona la entrada ese día por ser socio, por tener un abono a platea o por haber adquirido un palco. Los clubes más pequeños aguardan ser visitados por River o por Boca. Porque ahí sí los hinchas de los dos súper poderosos deben comprar el ticket.

El ranking de venta de localidades populares del último Torneo Inicial, según estadísticas oficiales, mostró a Boca primero, con 127.351 entradas. El segundo, con 114.532, fue Belgrano, porque tiene pocos socios y vende mucho también cuando es local. Mientras que tercero quedó River, con 113.845. Con el "Pelado" y con el "Virrey", estos números se multiplicarán.

Es el torneo de los técnicos. Con jóvenes con apellido, como Martín Palermo en Godoy Cruz y Guillermo Barros Schelotto en Lanús. Con otros más experimentados: Américo Gallego, en Independiente; Gerardo Martino, en Newell's; Juan Pizzi, en San Lorenzo; y Ricardo Gareca en su quinto año en Vélez. Ellos acompañan a esas dos glorias que River y Boca recuperaron para confirmar que en la Argentina se viene un apasionante campeonato de… entrenadores.